EFE / El Govern balear quiere garantizar para el curso 2021-2022 la presencialidad de todo el alumnado de las islas desde que comience el 10 de septiembre, algo que ha sido imposible durante el presente curso por la pandemia de la covid-19.
El conseller de Educación, Martí March, acompañado de la consellera de Salud, Patricia Gómez, ha explicado este jueves que su departamento negociará con los sindicatos y la patronal privada los protocolos para evitar contagios de covid-19 durante el próximo curso, con el fin de que las medidas se publiquen en el boletín oficial la primera semana de junio.
Con los protocolos para el próximo curso, el Govern quiere garantizar la presencialidad total de los alumnos desde educación infantil hasta bachillerato y los distintos ciclos de formación profesional (FP), así como mantener el uso de mascarillas desde los seis años, la utilización de gel hidroalcohólico y la necesidad de ventilar las aulas y espacios comunes.
“La semipresencialidad ha afectado durante el curso 2020-21 a alumnos, sobre todo, desde segundo de la ESO. Teníamos claro que el objetivo era conseguir la máxima presencialidad, un objetivo secundario tras la necesidad de garantizar la salud y seguridad”, ha comentado el conseller socialista.
Además, el Govern prevé inmunizar este verano a los alumnos de entre 12 y 16 años antes de que arranque el curso escolar, teniendo en cuenta que se está tardando en torno a un mes en vacunar a grupos por décadas y ante la previsión de un importante aumento de la llegada de vacunas de Pfizer en junio.
En cuanto a la limitación de contactos, Salud y Educación han acordado en la reunión de este jueves que se mantendrán los grupos de convivencia estable (GCE), formados por el tutor y los estudiantes en educación infantil, de primero a cuarto de educación primaria y en educación especial.
En quinto y sexto de primaria, los cursos de secundaria, bachillerato, enseñanza oficial de idiomas y FP, se podrá hacer como los GCE o mantener la distancia de 1,5 metros entre alumnos, con la posibilidad de flexibilizar esta medida a 1,20 metros, de acuerdo a la incidencia de la covid-19.
Esta nueva regulación permitirá aumentar la presencialidad de todo el alumnado de las islas y recuperar espacios actualmente dedicados a impartir clases, con el fin de “recuperar progresivamente la normalidad”.
Sobre el número de docentes, el Govern prevé contar con una cantidad similar a la del curso actual, que ha contado con un incremento “histórico” de 567 docentes en centros de educación pública y privada en las islas.
También se ha planteado mantener los grupos de urgencia, con 25 profesores contratados para sustituir a profesionales contagiados, una herramienta que da estabilidad y tranquilidad a los centros para continuar la actividad.
El responsable autonómico de Educación ha resaltado el correcto funcionamiento de los protocolos durante el curso 2020-21, que ha considerado “el éxito de todos”, y ha lamentado que algunos colectivos se dedicasen a crear alarma, algo que es “muy fácil”: “Queríamos las escuelas abiertas y seguras y lo hemos conseguido”.
March espera que el próximo curso escolar sea “mejor” que el actual porque se parte desde la experiencia. Ha insistido en que no hay que bajar la guardia, ya que “el bicho sigue aquí”, si bien ha elogiado la buena situación epidemiológica en el archipiélago y el ritmo de vacunación.
Educación prevé mantener las ratios e intentar que los grupos en educación primaria no pasen de los 25 alumnos, si bien habrá centros que deberán desdoblar grupos para garantizar que se cumplen las medidas sanitarias.