La Dirección General de Recursos Hídricos ha puesto en marcha el expediente para contratar estudios preliminares para tres nuevas desaladoras en Mallorca, Menorca e Ibiza, con una inversión de 3,5 millones, ha anunciado este miércoles el conseller del Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente.
Los tres proyectos responden a la prioridad de lograr el equilibrio entre el abastecimiento de agua y la recuperación de los acuíferos en las zonas más críticas de Baleares, según Lafuente.
Los estudios preliminares evaluarán la soluciones para reforzar el suministro en zonas con problemas de calidad y cantidad de agua, como el sudeste de Mallorca, el levante de Menorca y el sur de Ibiza. El dimensionamiento de estas infraestructuras será determinado por los estudios.
El expediente aprobado prevé la realización de estudios técnicos y ambientales para evaluar la ubicación más adecuada de las desaladoras, el sistema de captación de agua marina, el rechazo de salmuera y la conexión con las redes de abastecimiento.
En el caso de Mallorca e Ibiza, se contempla su integración en las redes de alta existentes, mientras que en Menorca se estudiará la implantación de una nueva.
Además de reforzar el suministro de agua, el estudio analiza la recuperación de los acuíferos como un objetivo clave de la planificación hidráulica vigente, tanto en calidad del agua como en cantidad, para asegurar un equilibrio entre extracciones y recarga natural para frenar la intrusión salina.
La puesta en marcha de estas infraestructuras es especialmente relevante frente a la escasez de reservas, la ausencia de pluviometría y el empeoramiento de la calidad de las aguas subterráneas destinadas al abastecimiento humano.
En el caso de Mallorca, se busca garantizar la potabilidad del suministro en la zona de levante y Es Pla, donde la calidad del agua ha obligado a muchos municipios a decretar el incumplimiento de parámetros y que no es apta para el consumo humano. Se priorizará la atención al déficit de recursos en el Llevant de Mallorca, especialmente en la franja que va de Ses Salines a Artà, además de los municipios del Pla de Mallorca.
En Menorca, la nueva desaladora estará orientada a mejorar la calidad del suministro en Mahón, Sant Lluís y Es Castell, principalmente, asegurando la recuperación de las aguas subterráneas y garantizando el abastecimiento.
En Ibiza, dado que las reservas subterráneas están en un mínimo preocupante, la nueva planta satisfará la demanda actual con recursos no convencionales, reduciendo al máximo las extracciones.
También disminuirá la sobrecarga de las tres plantas actuales, que trabajan a una media del 75 % de su capacidad durante todo el año, llegando hasta el 110 % durante más de cinco meses.
La nueva instalación, prevista en el municipio de Sant Josep, se ubicará cerca de los principales núcleos de consumo para minimizar el gasto energético en el transporte del agua.
La licitación de los estudios es por 3,5 millones distribuidos en tres lotes, uno por desaladora. Su financiación se realizará con cargo a la convocatoria de ITS 24-25.
“El equilibrio entre el consumo de agua y la recuperación de los acuíferos es una prioridad para este Govern”, ha subrayado Lafuente.
EFE