L. F. A / EFE / El Govern balear ha decidido intervenir la residencia Reina Sofía del grupo Lares, gestionada por el Obispado de Ibiza, tras el brote que afecta a 32 internos y 8 profesionales.
Hay 10 personas ingresadas en Can Misses, 9 de ellas en la unidad de Ca na Majora con síntomas leves o asintomáticos y una persona en la UCI.
Han dado positivo 8 de sus 64 trabajadores, aunque hay 17 pruebas pendientes de conocer el resultado. 39 han dado negativos.
Así lo ha avanzado en Ibiza la directora general de Salut Pública i Participació de la Conselleria de Salut i Consum, Maria Antònia Font, que han indicado que llevan a cabo esta intervención para garantizar una correcta gestión del caso y del centro, que se convertirá en una especie de hospital hasta que se dé por controlado el brote.
Así, a partir de este jueves, profesionales del Área de Salud asumen la dirección de la residencia, con el fin de «revertir» la situación, ha dicho Font.
Durante el miércoles, el subdirector de enfermería de Atención Primaria del Área de Salud de las Pitiusas y dos enfermeras se trasladaron al centro para ayudar en su organización.
Ahora, se revisa y evalúa el plan de contingencia de la residencia y se prevé incrementar el número de profesionales sanitarios, en función de los trabajadores de la residencia que deban cumplir cuarentena.
Según ha especificado Font, este plan de contingencia pasa por diferenciar dos áreas entre las que se distribuyen, por un lado, los usuarios positivos asintomáticos y, por otro lado, los que son negativos. En el primer caso, los positivos asintomáticos, los usuarios ya se encuentran aislados en sus habitaciones.
Font, además, ha puntualizado que la vida cotidiana de la residencia se «restringe mucho» y en función de la evolución y del análisis se decidirá si se pone en cuarentena a toda la residencia.
Es la sexta residencia que el Govern interviene para frenar contagios, después de Sèniors Inca, Bell Entorn, Oasis y DomusVi Palma, todas ellas de la tercera edad, y la nueva del Patronato Joan XXIII para discapacitados en Inca.
La Joan XXIII, Seniors Inca y Bell Entorn de Sóller se han intervenido en esta segunda oleada de la pandemia y las otras dos en la anterior.