El conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, ha asegurado este miércoles en Ibiza que el Govern balear mediará en el conflicto laboral de los extrabajadores de la empresa Azuline.
Son 250 trabajadores en Ibiza, y alcanzan los 350 si se suma otro hotel en Menorca que está en la misma situación, cuyo futuro ha quedado en el aire después de que la dueña de los establecimientos Hotel Coral, Hotel Atlantic y Hotel Punta Arabí, Francisca Sánchez Ordóñez, conocida como Paquita Marsan haya recuperado la gestión que explotaba la empresa Azuline.
Negueruela, que se ha reunido en Ibiza con los representantes de los sindicatos CCOO y UGT, ha declarado que intentarán establecer una interlocución «lo antes posible» con la propietaria de los tres hoteles a los que pertenecen los trabajadores.
Los sindicatos han celebrado movilizaciones y han cuestionado la falta de respuesta de Ordóñez, que es la administradora de las cuatro sociedades a las que pertenecen los establecimientos.
«Nos hemos comprometido desde el Govern a convocar a las empresas y hacer esa labor de mediación, y también de tutela de los derechos de trabajadores y trabajadoras», ha dicho el conseller.
Negueruela ha indicado que la situación es «muy complicada» porque los trabajadores «no saben a qué empresas pertenecen exactamente, más allá de las consideraciones legales que pueda hacer cada uno».
Por ello, el conseller quiere «trazar una hoja de ruta», convocar a la representación legal de la propietaria y «ver cómo es la situación»: «La directora general de Trabajo es la directora laboral a nivel de Baleares, y como tal ejerceremos nuestra competencia plena al respecto para asumir ya este proceso», ha afirmado Negueruela.
Por su parte, el secretario general de UGT en Ibiza y Formentera, Fernando Fernández, ha dicho que ya han intentado ponerse en contacto con representantes legales de la propietaria pero «o no contestan o no son responsables de llevar la representación de las empresas».
Fernández espera que con la «interlocución» del Govern se puedan reunir con representantes de las sociedades para abordar el «incumplimiento» el Estatuto de los Trabajadores, que según ha explicado, obliga a la empresa a «comunicar» en qué situación se encuentran los trabajadores.
«Azuline ya ha comunicado a los trabajadores que finaliza el contrato, pero la otra empresa no da señales de vida. Ni notifica, ni por escrito«, ha indicado.
Fernández ha añadido que sólo han tenido respuesta «de palabra» por parte de la propietaria, pero «viendo el currículum de esta señora, es de fiar bien poquito», ha añadido.
La dueña del hoteles es la propietaria de Casa Lola y Casa Paola, inmuebles ubicados en Sant Josep contra los que pesan informes y sentencias judiciales que obligan al derribo de sus edificaciones ilegales, a la vez que se explotan turísticamente sin licencia y causan molestias a los vecinos con fiestas multitudinarias.
¿Y a esta cuando le derriban Casa Lola? ¿O es que es mas poderosa que Cretu?