@B.R./ El conseller balear de Medi Ambient, Vicenç Vidal, se ha comprometido con el Consell d’Eivissa a abonar el pago a los ayuntamientos que realicen el tratamiento de los lodos de las depuradoras de Eivissa. De esta manera, Vidal aprovechó su visita a Eivissa – el lunes y el martes- para tratar este tema con la máxima institución insular, que asumirá el rol de «intermediario». Ambas administraciones establecerán un convenio «para establecer un precio para que el Govern pague este tratamiento», indicó Vidal, tal y como ya hace el ejecutivo balear con el Consell de Mallorca. En este caso, el Govern abona algo más de 100 euros por tonelada por el tratamiento de los lodos.
«Hasta que no esté la planta para tratar estos residuos se tendrán que ir habilitando soluciones», añadió el conseller que apuntó que el hecho de trasladar los residuos a la Península, vía marítima, es una solución «experimental y temporal porque tenemos que ser capaces de gestionar nuestros propios residuos». «Nosotros no queremos ser el vertedero de Europa y recibir los residuos de los de fuera, no tenemos que querer tampoco que los nuestros se vayan fuera», insistió.
Santa Eulària
Hasta el momento, solo el Ayuntamiento de Santa Eulària ha realizado este tratamiento de lodos combinándolo con biomasa para convertirlo en compost. En relación a esta administración, Vidal aseguró que «se le deberá pagar por la producción de este verano», tal y como reclamaba la administración municipal. «No es un problema económico sino de quién son las competencias de gestionar qué y cómo», puntualizó. Asimismo, el conseller balear de Medi Ambient también avanzó que existen otros consistorios interesados en el aprovechamiento agrícola de estos lodos.
Buenos resultados
Al ser cuestionado sobre si Santa Eulària también recibiría la misma cantidad económica que el Consell de Mallorca por el tratamiento de lodos, Vidal destacó que el procedimiento es diferente ya que en Mallorca se trata de una tasa por tonelada de residuos incinerados. Aquí, en Santa Eulària, por su parte, los fangos se secan en una centrifugadora para que queden semilíquidos. Una vez superado este proceso se mezcla con biomasa para que la materia resultante no sea tan líquida. Para el conseller, la experiencia piloto de Santa Eulària «ha tenido muy buenos resultados».
Cuando uno se adentra en Europa y se va acercando a los paises nórdicos se da cuenta de que Africa no empieza en los Pirineos, pero si nos fijamos en el tratamiento que damos a nuestros residuos vemos que hay muy poca diferencia. He tenido la suerte de haber podido ver que el grado de civilización de cada pais depende del grado de limpieza de todos sus habitantes y sus políticos nos dan ejemplo de ello. Convendría que los nuestros que tanto les gusta viajar aprendieran un poco de ellos visitando sus instalaciones y una vez pasado el examen dejaran una Ibiza que sea verdaderamente de Europa.