(Avance informativo) El Govern balear propondrá en el Parlament un incremento generalizado de la ecotasa de marzo a diciembre, de hasta el 200 % en el caso de los cruceristas, y un nuevo impuesto a coches de alquiler y particulares de uso turístico en el marco de un paquete de medidas para contener la masificación turística.
El ejecutivo autonómico del PP, que tendrá que negociar para sacar adelante sus iniciativas porque no cuenta con mayoría parlamentaria, también plantea prohibir nuevas plazas de alquiler turístico en viviendas plurifamiliares e incrementar hasta los 500.000 euros las sanciones contra la oferta de alojamiento ilegal.
Las medidas para contener la presión del turismo masivo, ha destacado en su presentación el conseller de Turismo, Jaume Bauzá, son «coherentes» con los objetivos establecidos por las entidades sociales, económicas y políticas integradas en el Pacto por la Sostenibilidad, que busca hacer compatible el modelo económico del archipiélago con el medio ambiente y el bienestar de los ciudadanos.
Este anuncio llega un día después de que la presidenta de Baleares, Marga Prohens, afirmase ayer que la saturación turística en las Islas Baleares es «puntual» y que la misma afecta a determinadas zonas y durante algunos meses.
Tras la reunión de la Mesa de Diálogo Social, celebrada en el Consolat de Mar, Prohens ha explicado que ella siempre ha mantenido que Baleares vive una coyuntura de «congestión, de saturación, que no es generalizada y que no afecta a todas las islas por igual».
La mandataria balear ha rechazado que deba trasladarse a la opinión pública la idea de que Baleares vive «todo el año» en una situación permanente de saturación. «No se corresponde a la realidad», ha subrayado.
Prohens ha sido preguntada por esta cuestión después de que el presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Javier Vich, haya negado «rotundamente» este jueves en Berlín que las islas vivan una situación general de masificación turística.
En declaraciones a los periodistas, la presidenta ha dicho que el mensaje que ha querido trasladar el Govern al sector en la feria turística de Berlín es que Baleares «no es una isla que no quiera turistas».
«Somos unas islas que no renunciamos al mercado alemán como principal mercado emisor; nuestro motor económico ha sido, es y será el turismo», ha sentenciado.
Al mismo tiempo, la presidenta ha defendido la adopción de medidas de contención frente a la saturación que se vive durante algunos meses del año para «preservar» el modelo turístico balear y la calidad de vida de los residentes de las islas.
Sobre este mismo asunto, el secretario general de CCOO en Baleares, José Luis García, ha apostado por la «sostenibilidad» del modelo económico balear, ha advertido que la llegada de turistas crece «año tras año» y que los buenos resultados de los empresarios hoteleros deben repercutir en mejores sueldos y condiciones laborales de sus empleados.
Por su parte, el número uno de UGT en las islas, Pedro Homar, ha manifestado que es un «clamor popular» que los habitantes de Baleares no pueden disfrutar de su tierra durante los meses de verano. «Basta salir a la calle o a una playa en pleno mes de agosto para comprobar que la masificación es un hecho», ha añadido.
La líder de la patronal empresarial, Carmen Planas, ha reconocido que la llegada de turistas está creciendo especialmente en primavera y otoño y ha defendido la necesidad de que exista un «equilibrio» entre residentes y visitantes, por lo también ha apoyado que se tomen medidas.
El presidente de Pime Baleares, Juan Carlos Fernández, ha opinado que no existe una situación real de saturación como «se ha querido vender». También ah comentado que el «aumento bestial» de la población de Baleares en los últimos años no ha venido acompañada de una política de acceso a la vivienda y de lucha contra la oferta turística ilegal.
EFE / Redacción