@Noudiari/ El conseller balear Marc Pons ha asegurado esta mañana en el pleno del Parlament balear, que se está celebrando a estas horas, que el ejecutivo balear ya ha pagado 36,4 millones de euros por las expropiaciones de las carreteras.
Aún así, aún quedan otros 656.000 euros por pagar y otros dos millones de euros, éstos últimos e pendientes de resolución judicial.
Además, y a preguntas del diputado ibicenco de Podemos, Aitor Morrás, el conseller Marc Pons ha asegurado que ya se ha instalado un nuevo punto de conteo a la altura de Sant Rafel, aunque se está pendiente de la sentencia del Supremo en relación al expediente de lesividad para modificar el contrato. «Supieron [el PP] cerrar y cerrar bien los contratos para beneficiar a la empresa», ha dicho Pons.
Morrás se ha vuelto a referir a la construcción de las carreteras de Sant Antoni y el aeropuerto como un «robo» y un «atraco» a la comunidad autónoma de Balears. Pons, por su parte, lo ha tildado de «herencia envenenada».
En relación a la retirada de tierras, Pons ha recordado que se ha exigido la retirada de las tierras ubicadas en las fincas de Matutes vía ejecución de sentencia. En este sentido, ha apuntado que ya se ha trasladado esta petición a la concesionaria.
El conseller balear también ha anunciado que ya se ha presentado ante el juez una propuesta de reequilibrio «como consecuencia de las sentencias existentes». Este documento, según ha señalado Pons, no solo tiene en cuenta las resoluciones judiciales sino también «una revisión a la baja del beneficio de la concesionaria». En este sentido, Marc Pons ha reiterado la complejidad del trabajo que se está realizando al señalar que los contratos estaban «mal firmados de forma deliberada».
Para Morrás es necesario corregir la situación económica de estas obras con el fin de «restituir la dignidad de todo el pueblo de Ibiza». «Piedra a piedra se hace pared y así podremos construir la dignidad del pueblo de Ibiza», ha concluido.