@Noudiari/ El magistrado del Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, Santiago Pinsach, ya archivó en 2010 la causa contra el imán de la mezquita de Sant Antoni, A.E. M., detenido ayer por la Guardia Civil como presunto autor de los delitos de enaltecimiento, apología y adoctrinamiento, según informaron desde el Ministerio de Interior.
En aquella ocasión, en 2010, el imán de la mezquita de Sant Antoni tenía 25 años y fue arrestado por agentes del Equipo de Mujer-Menor de la Guardia Civil (Emume) junto a su ayudante, también natural de Marruecos, por un delito de malos tratos y lesiones. Según la denuncia de varios docentes de colegios de la localidad, que observaron marcas en los alumnos de origen marroquí, el imán había golpeado a doce niños menores, que aprendían el Corán, con una vara. La investigación la inició la Policía Local de Sant Antoni, concretamente los agentes del servicio de policía tutor.
Tras cuatro horas detenidos, ambos quedaron en libertad. Desde el Juzgado de Instrucción número 4 señalaron entonces que A.E.M. no estaba imputado por ningún delito, al tiempo que indicaron que no se había recibido denuncia alguna de padres en relación a este caso.
Después de que ninguna familia ratificara esta denuncia lanzada por los docentes, el magistrado archivó la causa, aunque previamente el magistrado le impuso un requerimiento cautelar para que se abstuviera de emplear durante sus clases varas u otros objetos similares, ya que el imán sí que reconoció que usaba una vara en el aula para señalar la pizarra.
Siete horas para la segunda detención
La nueva detención del imán de Sant Antoni y de su ayudante se produjo ayer tras siete horas de registro en los domicilios de ambos, en dos edificios del núcleo urbano de Portmany. Ante la sorpresa de los vecinos y de la comunidad marroquí, más de cien guardias civiles desembarcaron en el barrio y dos irrumpieron en las viviendas a las seis de la mañana, para comenzar con un registro que se extendería hasta las 13.15 horas, con la salida el último detenido, el imán de la mezquita.
Con apenas unos metros de distancia entre un domicilio y otro, los registros se llevaron a cabo en el 38C de la Calle Cervantes, en la casa del ayudante del imán, y en la Travesía del Mar número 7, la vivienda del imán. Los vecinos observaban la escena desde la calle y desde los balcones, y cada uno que ingresaba al inmueble era identificado. En uno de los extremos de la travesía de la casa del imán, en la calle Estrella, en la entrada del hotel Ibiza Rocks, se agolparon numerosos periodistas de la isla y de fuera, y se reunieron también, a la espera de los acontecimientos, los familiares y conocidos del detenido.
Para el despliegue se cerraron las calles Cervantes, Valencia y Cataluña, y también por momentos las calles San Rafael y Soledat.
Los registros concluyeron con la salida de los detenidos, primero con la del ayudante, a las 11.50 horas, y después con la salida del imán. Conducido por los agentes y con la cabeza cubierta, el líder religioso de la comunida musulmana de Sant Antoni fue subido al coche de la Guardia Civil a las 13.15 horas, siete horas después del comienzo de la operación, y conducido directamente al aeropuerto de Ibiza.