La asamblea del profesorado del IES Sant Agustí (en Sant Agustí des Vedrà, Ibiza) ha redactado y enviado a las autoridades educativas de Baleares e insulares un manifiesto contra la forma en la que se está implantando la nueva ley educativa (la LOMLOE) en Balears.
El texto, tremendamente crítico y en el que aportan posibles soluciones, ha sido firmado por 64 de los 67 componentes del claustro del IES, lo que es más del 95 por ciento del profesorado.
«Apresurado» en su puesta en marcha o «sin garantías» son algunos de los calificativos que merece el protocolo que han tenido que implantar «sin tiempo», lo que ha generado un gran estrés en la comunidad educativa.
En el manifiesto muestran «el descontento generalizado» de los docentes con las decisiones que ha tomado la conselleria en este inicio de curso; «un descontento que pensamos que se ampliará a las familias cuando vayan siendo conscientes de los cambios que se tienen que hacer, en especial en la forma de evaluar el alumnado», critican.
«Consideramos que la conselleria de Educación del Govern de les Illes Balears tendría que hacer una reflexión y escuchar más al conjunto de la comunidad educativa.
En el texto del Manifiesto del profesorado del IES San Agustín contra la forma de implantación de la LOMLOE en las Islas Baleares el claustro se dirige a todas las autoridades de educación de Baleares para expresar su preocupación por el modo en el que se ha implantado la Lomloe.
El Claustro del IES Sant Agustí «solo la ha aprobado por imperativo legal, ante la imposibilidad de hacer otra cosa».
Lamentan «las incertidumbres que rodean este curso académico, motivadas por la entrada en vigor de manera apresurada y poco consensuada de esta nueva normativa» y, además por «la grave afectación que todo esto tendrá sobre el desarrollo de la tarea docente y, en consecuencia, sobre el aprendizaje de nuestro alumnado».
Añaden que la entrada de la LOMLOE se ha hecho «de manera apresurada y sin garantías de poderla aplicar correctamente» y van más allá ya que consideran que «la Conselleria ha hecho interpretaciones particulares, especialmente respecto a la evaluación» que no comparten y que les preocupan «seriamente», afirman.
Aportan algunos ejemplos sobre la precipitación con la que se ha aprobado la norma: «Hasta día 1 de agosto no se aprueba el decreto 32/2022 que establece los currículums en nuestra comunidad autónoma, cuando el curso escolar empieza día 1 de septiembre», relatan. «La resolución sobre el alumnado NESE se aprobó el 31 de agosto, con cambios sustanciales sobre el modelo anterior, sin dejarnos margen de maniobra para poder interpretarlos e incorporarlos correctamente», añaden.
Además, la formación del profesorado que se había anunciado «llegó tarde» y fue «además de insuficiente —porque no llegó ni mucho menos a todo el profesorado— e incompleta porque el Decreto no estaba publicado y, por lo tanto, no se podían dar indicaciones concretas».
Es más, afirman que el 10 de septiembre, solo 48 horas antes del comienzo del curso, se publicaron en el BOIB las instrucciones de evaluación para los niveles educativos en que se aplica la LOMLOE. Estas instrucciones, además, fueron modificadas con una nueva resolución publicada en el BOIB del 15 de octubre.
Esta tardanza «imposibilita una reflexión serena y adecuada que guíe de forma correcta nuestra práctica docente», y «también imposibilita la explicación a nuestro alumnado y sus familias del proceso de evaluación que se llevará a cabo en cada asignatura con la cura necesaria para un proceso tan determinante en su aprendizaje.»
En cuanto a la nueva forma de evaluación, afirman que las normas de la conselleria «son inaceptables, gravemente lesivas para nuestra práctica docente y perjudiciales para el alumnado. Además, se han impuesto sin el más mínimo consenso con la comunidad educativa».
Un procedimiento de evaluación que tachan de «complejo, ininteligible y que no cumplirá adecuadamente sus objetivos básicos».
«Se genera una enorme carga burocrática que no va acompañada de una reducción de ratios ni de horas lectivas, por lo cual implicará un aumento de carga laboral nada productiva y totalmente inútil«, aseguran.
Por otro lado y entre otras críticas, señalan «la imposición de un modelo pedagógico único, cerrado y obligatorio —basado exclusivamente en las situaciones de aprendizaje— que va en contra de la libertad de cátedra, un derecho fundamental recogido en el artículo 20 de la Constitución, y de la autonomía pedagógica de los centros».
«Tenemos la triste impresión que la LOMLOE continúa con la tendencia de enmascarar estadísticamente la cruda realidad que constatamos diariamente en las aulas: la pérdida de calidad de la enseñanza pública, uno de los pilares básicos de cualquier sociedad libre y democrática», afirman en el manifiesto.
El claustro exige que se aplace un año la aplicación de la LOMLOE como ya han hecho otras comunidades autónomas.
Ese año de margen, sugieren, debe servir para «repensar y consensuar con la comunidad educativa y con todos los colectivos implicados un despliegue más racional y flexible de la nueva normativa». Y piden que en todo caso, la aplicación de la nueva norma este curso en los centros sea voluntaria.
El claustro llega a afirmar que hay que poner sobre la mesa la posibilidad de la derogación de la ley si en ese plazo se comprueba su inutilidad e inoperancia.
En conclusión, el manifiesto quiere hacer llegar a la conselleria «la disconformidad con la manera de proceder de la administración educativa. La forma en que se está implantando esta nueva ley educativa no supone un cambio para favorecer el alumnado ni un replanteamiento de la práctica docente para cambiar aspectos que seguro que son mejorables», insisten.
«Más bien al contrario, implica un descalabro sin sentido, puesto que pretende que los docentes apliquemos de una manera completamente irracional una ley que puede estar basada en unos principios pedagógicos sólidos, pero que, si se aplica erróneamente, nos alejará todavía más de una educación de calidad e igualitaria».
Por todo esto, dicen: «queremos que conste que nos oponemos a la forma como se está aplicando la LOMLOE a pesar de que, como hemos hecho siempre, haremos todo lo que esté en nuestras manos porque nuestro alumnado se vea lo menos perjudicado posible».
Y concluyen: «Tenemos la sensación que demasiado a menudo no se nos escucha, como profesionales de la educación, y queremos que esta vez sea diferente
y se tengan en cuenta los puntos que hemos hecho constar».