@Noudiari / El joven que falleció ayer tras precipitarse contra las rocas de Cala Gració, se encontraba celebrando su 24 cumpleaños con un grupo de amigos.
Según informa The Sun, los dos acompañantes de Paul y que se alojaban con él en el Hotel Orosol de Sant Antoni, tuvieron que ser «medicados» y permanecen en sus habitaciones.
Nada pudieron hacer por salvarle la vida, ni los servicios de emegencias que llegaron enseguida.
«Una fuente local revela que el hermano de la víctima también se encontraba de vacaciones con él en la isla. Pero las autoridades no han podido confirmarlo», dicen en The Sun.
La madre de Paul, Carla Hunter, ha compartido una foto familiar en sus redes sociales y escribe: «Te amo hasta el infinito mi niño».
Su familia está recibiendo numerosas muestras de cariño tras conocerse la noticia. Al parecer, Paul era un buen chico y muy querido.
Este está siendo un verano muy negro para los británicos en la isla, a la muerte de Paul le anteceden la de Conor Spraggs, Anwaar Lahrichi-Greenwood, Mitchell Loveridge, Jack McDonnell, son los nombres que han trascendido a prensa tras fatales accidentes en Ibiza, principalmente en Sant Antoni.