@Noudiari/El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Palma de Mallorca ha rechazado el recurso de una propietaria de ses Feixes, contra un decreto de la Alcaldía de Vila de julio 2015, que suspendió su solicitud de licencia para instalar un aparcamiento provisional en el humedal. El recurso rechazado pretendía, a su vez, impugnar el Decreto Ley 1/2007 que suspende el desarrollo urbanístico en la zona hasta la aprobación de una normativa de protección ambiental.
La sentencia explica que la intención de la propiedad era convertir una parcela de 3.781 metros cuadrados, ubicada junto al actual aparcamiento privado de Es Pratet, en un parking provisional.
En su momento, Vila suspendió el procedimiento de solicitud de la licencia hasta la aprobación de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2009, que finalmente calificó este espacio com suelo rústico protegido.
La propiedad, mediante un recurso presentado en octubre de 2015, después de que el Tribunal Supremo anulara el plan (que se está volviendo a tramitar), justificó que la revisión del planeamiento ya se había aprobado en 2009, y que por lo tanto, la suspensión de la solicitud de licencia había quedado levantada, a pesar de que el plan hubiera quedado anulado por los tribunales.
Sin embargo, el juez considera que la «protección era la finalidad última de la norma» y que la misma debía realizarse a través del planeamiento municipal como «efectivamente, se realizó al revisarse el PGOU» en 2009.
En este sentido, señala que la anulación del Plan General por la Sentencia del Supremo dejó a ses Feixes «en los mismos términos que antes de la adaptación, esto es, pendiente de la preservación y mantenimiento de esos valores ambientales».
Por todo ello, el juez asegura que «no puede considerarse, como hace la parte demandante» que la aprobación del plan implicase el levantamiento de la suspensión de su procedimiento de licencia, «fuera cual fuese su resultado final» porque, precisamente, el objetivo es proteger la zona.
Sería el aparcamiento provisional número 20.
O sea «protegen» un sucio lodazal lleno de basura mediante la prohibición de un uso perfectamente racional, y ahí quedan las ratas tan contentas….
Homo depredator no cesa en su empeño. La codicia no conoce límites, arrasa con todo.