@Noudiari / Un vecino de Can Misses, en los edificios que están enfrente del hospital, lee alarmado una circular firmada por Montserrat García, concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Vila. «Nos ponemos en contacto con usted para comunicarle que su propiedad se encuentra en una zona en donde se ha detectado la presencia del mosquito tigre», asegura el escrito. Por si fuera poco, llega una nueva plaga.
Esta especie invasora, procedente del sudeste asiático, además de por su molesta picadura, debe su mala fama a su potencial para ser vector de enfermedades hasta ahora casi inexistentes en el viejo continente como el dengue, la fiebre amarilla o la chikungunya. En los últimos años el mosquito tigre se ha expandido por las regiones costeras del Mediterráneo. En 2012 se detectó este insecto en Mallorca y a finales de 2014 se descubrieron los primeros ejemplares en Ibiza, en el polígono de Montecristo.
«Ha llegado para quedarse; no hay ninguna posibilidad de erradicarlo», afirmó recientemente Joan Mayol, responsable del Servei de Protecció d’Espècies del Goverm Balear. Ahora, según afirma el Ayuntamiento de Eivissa, se está expandiendo hacia los núcleos urbanos, aunque se puede minimizar su propagación. «Su presencia se encuentra en un estado muy inicial, por lo que es vital la colaboración y ayuda de todos los vecinos y propietarios de la zona para evitar el asentamiento definitivo de este mosquito», asegura el texto que se puede leer en el tablón de anuncios del edificio de Can Misses.
Por ejemplo, evitando las pequeñas acumulaciones de agua en el exterior o jardines, para impedir así su reproducción. «Hay que vaciar y poner a cubierto todos los objetos y contenedores en los que se pueda acumular agua (jarros, cubos, ceniceros, juguetes, platos de animales domésticos, platos debajo de tiestos, etc) y evitar su inundación, por ejemplo invertirlos. Los recipientes destapados, como bebedores de animales, se tiene que renovar el agua dos veces por semana, como mínimo», recomienda.
Más consejos: «En el caso de albercas, safareig o piscinas hay que actuar de manera que el agua que contenga no se convierta en un foco de mosquitos. Cuando estén vacías o fuera de uso se han de mantener completamente secas. En el caso de piscinas con agua, éstas han de estar tapadas o en condiciones higiénico sanitarias adecuadas mediante los tratamientos de agua pertinentes (cloración, etc)».
También se aconseja que en los solares y fincas en desuso «hay que mantener los espacios libres de posibles focos de crías de mosquitos, con especial atención a basuras, herramientas de trabajo y elementos de mobiliario abandonado. Si hay depósitos de agua, se han de mantener tapados o cubiertos con tela mosquitera». Lo dicho, toda precaución es poca.
Hace 3 ó 4 años chafé un mosquito tigre en sa Carroca, o sea que ése no era el que hay en Can Misses…