La Fundación Deixalles atendió durante el año 2023 a un total de 294 personas en los distintos proyectos sociales que desarrolla con colectivos en situación de exclusión social y con enfermedades mentales, una cifra «ligeramente inferior» a la registrada en 2022, cuando se contabilizaron 314 usuarios, de acuerdo con la memoria de actividad presentada hoy por la entidad.
«Esto deriva de que las personas ahora comienzan desde un nivel de vulnerabilidad más grave y los pasos hacia su mejora son más, por tanto el camino es más largo y se quedan más tiempo con nosotros», se recoge en dicho balance, en el que se agrega que esto hace que haya «menos rotación» en las plazas que tienen disponibles.
Durante el año pasado la entidad llevó a cabo nueve proyectos sociales cuyo objetivo es «la mejora de las habilidades sociales y la inclusión sociolaboral de las personas que participan» en ellos.
Personas en situación de vulnerabilidad social
Entre los programas dirigidos a personas en situación de vulnerabilidad social se encuentran los Itinerarios Prelaborales, donde se ofrece formación práctica y se combinan tareas manuales con formación en el aula y actividades de ocio.
Por ellos pasaron 41 personas en 2023, 15 mujeres y 26 hombres, dos menos que el año anterior. «Un 88,37% de los participantes han mejorado sus competencias personales, sociales y laborales», indica la memoria, que detalla que este porcentaje se ha incrementado un 6,9% respecto a 2022. Además, el 44% se insertaron laboralmente, un 33% más que un año antes.
Sobre las personas atendidas, la memoria incide en que hay un aumento del «número de personas con enfermedades mentales no diagnosticadas» como depresiones o ansiedad, provocadas por encontrarse en situación» de exclusión. También agrega que a pesar de la mejora de las cifras de inserción porque hay más ofertas de ocupación, los usuarios «no acaban de salir completamente de la situación de exclusión».
Además, dentro de estos itinerarios se desarrollaron también dos cursos de formación de ‘Personal de Hostelería’ en los que participaron 26 personas desocupadas en riesgo de exclusión social que buscaban «profesionalizarse y adaptarse a las necesidades del mundo empresarial». «El 54% se han insertado en el sector», apunta, aunque reconoce que se ha producido un descenso del 46% respecto a 2022.
Otro de los proyectos destacados dirigidos a personas en situación de vulnerabilidad son los Programas de Orientación e Intermediación Social. El año pasado se atendió a 209 personas, 67 hombres y 142 mujeres, 27 menos que en 2022, y de acuerdo con la memoria es reseñable que la edad de quienes buscaban empleo a través de estos programas aumentó, con más usuarios de más de 60 y 65 años.
De ellas, el 49,3% consiguió un contrato de trabajo (el 36,1% en el caso de los hombres y el 69,3% en el de las mujeres), un porcentaje ligeramente superior al de 2022, cuando se situó en el 46,5%. A este respecto, desde la entidad destacan la implicación del sector empresarial, con un total de 60 empresas colaboradoras y 65 ofertas de empleo gestionadas.
Personas con problemática de salud mental
En cuanto a los programas dirigidos a personas con problemática de salud mental, la Fundación Deixalles atendió en 2023 a ocho personas dentro del Proyecto de Reactivación Social y Laboral financiado por el Consell de Ibiza y se continuó con una persona contratada de forma indefinida en los talleres de reutilización en el Centro Especial de Ocupación (CEO) de la entidad.
También se atendió a 13 personas en el Servicio de Rehabilitación Comunitaria que se concertó en 2022 con el Govern, que cuenta con un total de 12 plazas y que ofrece estancia diurna a los usuarios, que asisten de 8 a 16 horas, para mejorar su calidad de vida.
Área ambiental: aumento de los residuos y objetos gestionados
Por otra parte, la Fundación Deixalles ha recogido, tratado y gestionado un total de 219,4 toneladas de objetos y residuos durante el año 2023, lo que supone un incremento del 21,7% respecto al año anterior, cuando el volumen de material ascendió a 180.233 kilogramos.
Éste es el resumen de la actividad del área ambiental de la fundación, que se desarrolla a través de iniciativas como la recogida domiciliaria de voluminosos y enseres, la recogida de textil en los contenedores, la gestión de artículos de segunda mano, los maratones de reciclaje creativo, la educación y sensibilización ambiental y la propuesta ‘Fem que Circuli’ de sensibilización con el sector hotelero.
«Todos los materiales recogidos pasan por nuestros talleres: de recogida; de donaciones y atención al público; de selección de libros, rastro y juguetes; de deixalleria y acondicionamiento; de ropa; de aparatos eléctricos y electrónicos. Allí se seleccionan y se preparan para la reutilización, que es el objetivo prioritario», destaca la memoria.
Así, del total de material recogido en 2023, el 75,5% se ha reutilizado (165.457 kilogramos) mientras que el 7,97% se ha reciclado. Respecto al volumen reutilizado, el 42,46% corresponde a ropa, el 40,26% a muebles y voluminosos, el 16,2% a juguetes y objetos varios (libros, cocina, decoración, etcétera) y 4,06% a electrodomésticos.
«Estas 165,5 toneladas de reutilización suponen un ahorro de emisiones de 637,9 toneladas de CO2 equivalente a la atmósfera, el equivalmente al CO2 que absorben 88.788 árboles durante un año o el equivalente a la retirada de la circulación de 304 coches durante un año», apostilla.
Retos para 2024
La memoria incluye además los principales retos que se plantea la Fundación Deixalles para este año 2024, que incluyen la gestión textil con el apoyo económico de los ayuntamientos; conseguir un nuevo espacio para mejorar las actividades; aumentar la ocupación de las plazas del servicio de salud mental y colaborar con el resto de entidades y administraciones en la búsqueda de medidas que regulen la problemática de la vivienda.