EFE / El Parlament balear inicia el martes con una sesión plenaria un nuevo periodo de sesiones completamente condicionado, tanto en la forma como en el contenido, por la segunda ola de la pandemia de coronavirus y su enorme impacto sanitario y económico.
El primer pleno del curso político es casi un monográfico en torno a la covid-19, su gestión y sus consecuencias, que tendrá su punto culminante con la comparecencia de la presidenta del Govern, Francina Armengol, pospuesta la semana pasada por el positivo en SARS-CoV-2 de dos diputados de Ciudadanos y el consecuente aislamiento de sus contactos.
A partir de este martes, y mientras la situación de la pandemia sea la que es, los plenos combinarán la participación presencial con la telemática, el acceso de periodistas al salón de plenos estará limitado y vedado el de público.
Se vuelve así a una organización parecida a la de la primera ola de expansión del coronavirus.
En estas condiciones volverá Armengol a dar explicaciones sobre la gestión de su Govern, tanto en el ámbito del control sanitario de la pandemia, como en la reducción inmediata de sus perjuicios sociales y económicos y en la planificación de las medidas para afrontar la superación de una crisis económica sin precedentes.
Además, distintos aspectos del mismo tema le plantearán en el turno de preguntas de control al Govern portavoces de los grupos de la oposición a excepción de Vox, que le pedirá explicaciones por el aumento de la llegada de pateras.
Pero también responderán preguntas sobre la covid-19 y sus consecuencias varios consellers del Govern de coalición a instancias de diputados opositores.