El 22 de septiembre se celebra anualmente el Día Sin Coches, una iniciativa impulsada por la Comisión Europea enmarcada en la Semana Europea de la Movilidad y, aprovechando esta efeméride, el Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation se ha hecho eco de los datos relacionados con el parque móvil de la isla y su evolución.
Así, los datos del Ibestat recogidos en el Informe de Sostenibilidad 2022 financiado por el Consell de Ibiza, (actualmente en proceso de elaboración) reflejan que entre 2021 y 2022 el número de vehículos en la isla ha aumentado un 3,5 %, pasando de 154.454 a 159.895 vehículos. Teniendo en cuenta que la población residente en Eivissa en el 2022 alcanzó las 154.210 personas, el índice de motorización para el año pasado (número de vehículos por cada 1.000 habitantes) llega a 1,037, es decir, más de un vehículo por persona.
Además, el crecimiento del parque de vehículos en la isla es continuo ya que entre el 2012 y el 2022, el porcentaje de vehículos ha aumentado un 29,7 % y, si retrocedemos 10 años más, desde el año 2002 el incremento ha sido del 81,7 %.
La coordinadora del Observatorio, Itziar Arratibel, considera estos datos más que preocupantes al no observar ningún indicio que refleje una posible tendencia a frenar el incremento que se viene dando en las últimas dos décadas. “Las emisiones de los vehículos son una de las principales fuentes de contaminación. Los vehículos de motor emiten una variedad de contaminantes atmosféricos, incluyendo dióxido de carbono (CO2), óxidos de nitrógeno (NOx), partículas finas y otros compuestos que contribuyen al cambio climático y la contaminación del aire, por eso, reducir el número de vehículos es una medida imprescindible para disminuir estas emisiones y ayudar a combatir el cambio climático así como a mejorar la calidad del aire”.
Asimismo, según indica Arratibel, “el elevado número de vehículos en nuestras carreteras, especialmente en verano, conduce a la congestión del tráfico, por lo que mejorar estos indicadores puede ayudar a aliviar la congestión y mejorar la calidad de vida de las personas”.
En este sentido, otro de los datos preocupantes que identifican desde el Observatorio es el del número de personas usuarias del transporte público que durante el 2022 no alcanzó el dato de usuarios del 2019, escenario anterior a la pandemia. En dicho año, el número total de personas que utilizó el transporte público fue de 5.589.760. En cambio, en 2022 (a falta de conocer los datos del mes de diciembre) el uso de dicho transporte fue un 17,3 % inferior, no llegando a alcanzar los 4.6 millones de personas.
Por todo ello, desde el Observatorio insisten en la necesidad de reducir el número de vehículos, y para ello apuestan por estrategias que van desde la promoción del transporte público, hasta la inversión en infraestructuras para bicicletas y peatones, pasando por la implementación de políticas de carpooling (compartir viajes entre particulares) y ridesharing (compartir trayectos de taxi), la promoción del teletrabajo y la adopción de vehículos eléctricos o de combustibles alternativos. “Estas medidas no solo son beneficiosas para el medio ambiente, sino que también pueden mejorar la calidad de vida de las personas y reducir la dependencia de los combustibles fósiles”, concluye la coordinadora del Observatorio.