@Noudiari / La mayoría de los negocios del centro de la ciudad situados entre las calles Isidor Macabich, Castilla, Abad y Lasierra, Cataluña, Extremadura y alrededores han participado esta tarde en el ‘apagón’ con el que el pequeño comercio ha querido mostrar su malestar con el Ayuntamiento de Ibiza.
A las ocho y cuarto de la tarde, los empresarios han apagado las luces de sus comercios durante 15 minutos para exponer su malestar con el Consistorio. «Ya que los políticos no nos escuchan, al menos que nos vean, que se den cuenta de que estamos realmente molestos con su forma de actuar y la falta de un plan integral de remodelación y mejora del centro de la ciudad», han manifestado.
Los comerciantes se quejan, entre otras cosas, de la falta de limpieza y mantenimiento de las aceras, la pobre iluminación de las calles y las escasas y poco efectivas medidas que se están llevando a cabo en el municipio para reactivar el pequeño comercio.
Asimismo, afirman que les prometieron una parada de autobús en el Parque de la Paz cuya instalación finalmente ha sido descartada. Esta era, bajo su punto de vista, una buena manera de atraer clientes, ya que de un tiempo a esta parte han visto cómo el volumen de negocio ha disminuido «de forma alarmante, e incluso a abocado a algunos empresarios al cierre definitivo», comentan.
A esto se le añade los constantes retrasos en la reforma del edificio del Mercat Nou, para la que aún no hay una fecha concreta y de la que se habla casi desde el principio de la pasada legislatura. Creen que este proyecto relanzaría la zona y no entienden la falta de celeridad y compromiso del actual equipo de Gobierno municipal con esta actuación.
Nuevas protestas
«Hemos apagado las luces, pero lo que se está apagando de verdad es el centro de la ciudad, con sus negocios y la vida en las calles. No descartamos realizar nuevas protestas, de esta misma forma o de otras que ya tenemos pensadas».
«Lo que tenemos muy claro es que no nos vamos a quedar de brazos cruzados mientras el Ayuntamiento de Ibiza no haga nada por proteger y promover al pequeño comercio, del que vivimos muchas familias», han subrayado.
Otros comerciantes de la zona han lamentado la falta de mantenimiento del mobiliario urbano, así como el hecho de que haya baldosas «que llevan años rotas sin que nadie se preocupe de remplazarlas» y de la falta de papeleras. Todo esto contribuye, según han dicho, «a que cada vez venga menos gente a los negocios, que se les quiten las ganas de pasear por las calles de esta ciudad», han concluido.