EFE / El PP no se plantea en ningún caso la convocatoria anticipada de elecciones autonómicas para zanjar la grave crisis interna por la que atraviesa Vox, su socio político en las islas, al que le exige que ponga fin a la «lamentable» situación que ha generado la fractura de su grupo parlamentario.
«No cabe» esta posibilidad, ha dejado claro el portavoz del PP en la cámara legislativa, Sebastià Sagreras, quien ha dicho que el Govern y su partido están centrados únicamente en trabajar y sacar adelante su programa de gobierno.
Sagreras ha declarado que el Govern que lidera Marga Prohens cuenta con mantener el apoyo de los ocho diputados de Vox del inicio de legislatura, cuando ambos partidos firmaron un acuerdo programático de gobierno de 110 medidas.
El portavoz ha eludido decantarse entre los dos diputados fieles a la dirección de Vox en Madrid y los cinco rebeldes que este lunes decidieron de manera unilateral echar del grupo al mismo presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, y a la presidenta del partido en Baleares, Patricia de las Heras.
El PP ha exigido a Vox que «se aclare» y solucione cuanto antes la crisis del partido e institucional, y le ha preguntado a su socio si será capaz de cumplir con el acuerdo que firmaron.
Los populares, ha reconocido, cuentan con 25 diputados y necesitan cinco más para tener la mayoría absoluta, por lo cual alcanzaron el pacto con Vox, que asumió la presidencia del Parlament pero no entró en el Govern, aunque sí gobierna en coalición con el PP en el Consll de Mallorca y varios ayuntamientos.
Este miércoles, el presidente del Parlament ha logrado continuar en el cargo unos días más, hasta que los servicios jurídicos resuelvan dos informes solicitados por la Mesa: el primero analizará la legalidad de su expulsión por parte de sus compañeros y el segundo qué grupos políticos podrían proponer un nuevo candidato para sustituirle.
Sobre estos informes, Més per Menorca ha sido contundente al subrayar que los miembros de la Mesa del Parlament «pueden estar incurriendo en un delito de prevaricación» al aplazar la destitución de Le Senne porque el reglamento establece sin lugar a dudas que debe cesar en el cargo.
El diputado nacionalista menorquín Josep Castells ha considerado «gravísimo» que el órgano de gobierno de la cámara haya decidido inaplicar la norma que determina que un miembro de la Mesa expulsado de su grupo parlamentario debe ser reemplazado.
El PSOE ha retado al PP a «acelerar al máximo» la reforma del reglamento del Parlament que propone Més per Mallorca para impedir que sea uno de los cinco tránsfugas de Vox quien reemplace al presidente, «una anomalía democrática y una anomalía ética».
El PP no quiere especular sobre el futuro, deja en manos de los letrados los pasos que se deben ir dando y no tiene claro que se deba reformar el reglamento por un caso particular como éste.
Mientras tanto, el pleno del Parlament balear debatirá el próximo martes la toma en consideración de la iniciativa de reforma parlamentaria de MÉS per Mallorca contra el transfuguismo político. Plantea que los diputados del Parlament expulsados de sus partidos queden fuera del grupo parlamentario al que pertenecían de manera inmediata y pasen a ser diputados no adscritos.
Esta medida afectaría de lleno a los diputados desobedientes, que serán expulsados de manera inmediata de Vox mediante un expediente disciplinario abierto por la dirección nacional.
Los rebeldes, que confían en el apoyo del PP para designar a uno de ellos nuevo presidente, se mantienen por ahora como grupo parlamentario y ya han creado una cuenta alternativa en la red social X, en la que aparece su fotografía. Tienen 14 seguidores.