@B.R-L.A./ Si no es el último, debe ser uno de los últimos turistas que se resiste a abandonar la isla de Eivissa tras el verano. Pero no se trata de cualquier turista. Es el príncipe saudí Abdul Aziz bin Fahd Al Saud, que año tras año llega a Ibiza y se dedica durante semanas a navegar a bordo de la embarcación ‘Prince Abdulaziz’.
Este yate de 147 metros de eslora, equipado con helipuerto, dos motores diesel y una tripulación de en torno a 66 personas, aún puede verse por aguas pitiusas a pesar de las lluvias que azotan las islas en los últimos días. Este año, el príncipe ha decidido apurar los días de verano y conocer la isla en pleno otoño.
De hecho, esta misma tarde el ‘Prince Abdulaziz’ se encontraba fondeado en s’Espalmador junto a otra embarcación que navega junto al poderoso yate, el ‘Al Diriyah’, con una eslora de 80 metros.
Si durante el verano era frecuente ver numerosos vehículos de alta gama esperando a la familia real a pie de barco para trasladar a los ocupantes de la embarcación a los lugares de moda, en estas últimas jornadas y ya entrados en el otoño, la embarcación se las ha tenido que ver con las autoridades portuarias.
Al parecer, y según ha podido saber Noudiari, el buque del príncipe saudí ha sido sancionado por no respetar los horarios portuarios estipulados. Al menos, una de esas sanciones ascendería a 15.000 euros.
Cruceros afectados por el barco del príncipe
Entre sus incumplimientos, el ‘Prince Abdulaziz’ obligó a un crucero a modificar su punto de atraque al no salir de los duques de Alba, ubicados en el interior del puerto, a pie de Muro, a la hora estipulada.
En otra jornada de navegación, el príncipe saudí decidió retrasar su hora de salida del puerto lo que provocó que otro crucero tuviera que esperar para zarpar del puerto de Vila.
A pesar de estos inconvenientes, el consignatario del puerto no se ha quejado. Y es que el príncipe, conocedor de sus errores, ha decidido compensar a la naviera por las molestias ocasionadas.
Alquilan una discoteca
Además, y según ha podido saber Noudiari, el príncipe saudí y toda su comitiva han decidido no desaprovechar sus noches en Eivissa. Para ello, no han dudado en alquilar la discoteca Pachá durante una semana para uso privado, según han confirmado fuentes cercanas.
Sin duda alguna, a diferencia de miles y miles de turistas, para el príncipe saudí el verano ibicenco aún no ha finalizado.
Haciendo amigos Autoridad Portuaria con el beneficio que trae esta gente y lo bueno y encima andamos poniéndoles trabas . Deberíamos estar cada mañana dando las gracias por el bien que hace el Príncipe y su séquito
Una cosa es que deje dinero y otra cosa es que haga el bien.
Al incumplir las normas seguramente ha retrasado a los pasajeros del otro crucero. También tiene quejas por haber anclado sobre posidónea.
Aunque creo que es muy buena noticia que el turismo de lujo alargue la temporada turística, tener dinero no convierte todo lo que hagas en loable. Hay unas normas que cumplir.
Tomeu embarcate con el cuando se vaya y le haces la pelota todo lo que quieras¡¡¡
Además hay que añadir que han tenido cada mañana a un hombre con rasgos de ser de su nacionalidad sentado en un taburete y cerrando el paso con una cadena cerca del obelisco, que sólo deja pasar a los coches al servicio del yate. Ni los vecinos, ni trabajadores ni siquiera un servicio técnico que necesiten ir al final del puerto pueden entrar un vehìculo. Dicen que es por seguridad y por temas diplomàticos pero lo llamativo es que, a mi parecer, esta función debería ser desempeñada por un miembro de las Fuerzas de Seguridad del Estado o al menos por Policia Portuaria. Esperamos que para próximas visitas esto se regule pues es una situación muy desagradable
Pues eso, todo por la pasta. Lo de siempre y en todos los ámbitos.
Ala, todos a reírle la moña al señor jeque.