@L.Aversa/El proyecto ‘Nuestros delfines’ se pondrá en marcha en enero con la instalación de un hidrófono submarino en la Reserva Natural des Vedrà, es Vedranell i els illots de Ponent para registrar el sonido de los cetáceos que habitan en aguas de Ibiza y analizar cómo se relacionan con el ruido y la actividad humana.
El proyecto ha sido presenta hoy en el Club Náutico de Sant Antoni, y cuenta con el apoyo de los ayuntamientos de Sant Josep, Sant Antoni y de la Fundación para la Conservación de Ibiza y Formentera, y del propio club.
La asociación de investigación marina Tursiops se encargará de llevarlo adelante con la instalación de tres aparatos de hidroacústicos que durante un año registrarán el sonido submarino, tanto de los cetáceos como de los humanos.
La independencia del delfín mular de las Pitiüses
«La idea es detectar la presencia de delfines, ver cuáles son los patrones que puede tener, y relacionarlo con la actividad humana y con el ruido que provocamos en el mar. Por ejemplo, para ver si el patrón de acercarse a la costa en invierno y alejarse en verano va relacionado con el aumento de la navegación en las islas», ha explicado Brotons.
Según ha detallado, el delfín que habita en aguas pitiusas es el delfín mular, la misma especie que existe en Mallorca y Menorca, y en el Levante peninsular. Sin embargo, «la población de los delfines de las Pitiüses es propia de las islas y tiene cierto grado de la independencia» del delfín mular del resto de islas y del que habita cerca de la península.
«El delfín mular es el más costero, el que más se ve y el que más impacto tiene de nuestra actividad. El delfín mular en Baleares es una población diferenciada de la península, y dentro de Baleares, los que hay en Pitiüses tienen cierto grado de aislamiento de los que hay en Mallorca y en Menorca. Es la misma especie pero con poblaciones diferentes», ha detallado Brotons, que ha aclarado que los delfines de Ibiza y Formentera no están cuantificados.
Apoyo al proyecto
En cuanto a la parte técnica de la investigación, Brotons ha detallado que los hidrófonos que se instalarán son aparatos cilíndricos de 1 metro por 20 centímetros, que se clavan en el fondo mar. «Cada tres meses se cambia la batería y el disco duro, y se deja para que siga grabando otros tres meses», ha indicado sobre la forma en la que registrarán los sonidos durante un año.
El proyecto cuesta alrededor de 41.000 euros, y de momento, sólo cuenta con la ayuda económica de la Fundación para la Conservación de Ibiza y Formentera que aportará 12.000 euros para la primera instalación en la reserva des Vedrà. Ahora, la asociación busca más recursos para poder completar la instalación de los otros dos hidrófonos para completar el proyecto.
La idea es ampliar la parte técnica y científica al ámbito educativo, «y en función de los resultados, vincularla a la Semana del Mar del Club Náutico para la parte divulgativa del proyecto», ha añadido Brotons.
Según explica en su página web, la Asociación Tursiops fue fundada en Palma de Mallorca en 1998 para contribuir a la conservación y protección de los cetáceos, así como para promover la divulgación de las investigaciones que se realizan sobre ellos.