Es paradójico que a menudo los distintos partidos se dedican a difundir a través de las redes sociales, el mensaje y el discurso de sus rivales políticos. Así, tenemos tuits del PSOE y de Podemos lanzando las proclamas de Vox y viceversa. De hecho, a veces parece que estén más pendientes de lo que hacen o dicen sus antagonistas que de explicar sus puntos de vista y sus propuestas.
Algunos sostienen que así se combate a la ultraderecha, cuando a la vista está que su forma de combatirla contribuye de forma decisiva a su crecimiento. Basta recordar que en Ibiza, en las elecciones generales del 10-Nov-2019, Vox logró el 14,57% de los votos cuando apenas siete meses antes había conseguido el 10,03%. En Formentera sucedió algo similar: en abril Vox obtuvo el 7,98% del voto escrutado y en noviembre aumentó hasta el 11,7%.
En las elecciones generales del 10-N, Vox sufrió un severo revés en las Pitiusas, aunque mayor fue el cosechado en las elecciones municipales, insulares y autonómicas del 26 de mayo. Sus aspiraciones eran grandes, como grande fue su esfuerzo por conseguir representación en las instituciones de Ibiza y Formentera. Sin embargo, solo logró un concejal en Sant Josep.
Ningún conseller en las instituciones insulares pitiusas. Quizás eso explica, aunque sólo sea en parte, que ahora mismo gobiernan PP y Ciudadanos en el Consell d’Eivissa.
Como bien apuntó el secretario general del PP en una entrevista en el periódico ABC, “Mientras Vox exista, Sánchez tiene asegurada La Moncloa con sus socios”. Es evidente que la disgregación del voto del centro derecha, dificulta que el PP recupere el poder.
Sin embargo, algunos representantes de los partidos pitiusos de izquierdas parecen empeñados en otorgar voz a la formación de la derecha radical a la que los ciudadanos dieron la espalda. Así, en lugar de combatirla, se convierten en los involuntarios difusores de sus proclamas populistas. Si en Ibiza y Formentera apenas tienen representación institucional y pocos votantes, ¿por qué darles el gusto de estar continuamente hablando de ellos?
Es por ello que se comprende perfectamente la postura de Gianandrea di Terlizzi, secretario de Análisis Político de Podem Illes Balears, quien tuiteó: “Que tremendo chasco, que atroz aburrimiento ver las redes de PODEMOS y de sus portavoces llenas a rebosar de referencias continuas a VOX, dándole a VOX toda la visibilidad que desean; en fin, definiéndose por oposición a VOX en lugar de hacerlo en base a las propuestas propias”.
No alabaré al edil de Podem en Sant Joan de Labritja, porque le haría un flaco favor, pero su reflexión en voz alta es muy procedente y lógica. Más aún cuando su formación gobierna en coalición en el Govern balear y también en el Gobierno de España. Por el contrario, el discurso de su compañera y diputada autonómica, Gloria Santiago, cargando en el Parlament contra el PP como si aún estuviesen gobernando, cuando hace cinco años que no lo hace, es absolutamente deplorable. Y ridículo, como de costumbre.
Por Joan Miquel Perpinyà