Profesionales del sector inmobiliario de Baleares han dirigido una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que expresan su “más profunda preocupación” por la grave crisis habitacional que atraviesan las islas y le instan a asumir el liderazgo de un pacto de Estado por la vivienda.
Este gran acuerdo debe reunir a todas las administraciones, formaciones políticas y actores implicados, según esta carta firmada de manera conjunta por la Asociación Balear de Inmobiliarias Nacionales e Internacionales (ABINI) y los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) del archipiélago.
En el escrito, firmado por agentes de la propiedad inmobiliaria, agencias y otros profesionales vinculados al acceso a la vivienda, advierten que la situación se ha vuelto insostenible y denuncian que son testigos directos del «drama» que viven cada vez más ciudadanos para acceder a una vivienda digna, tanto en la compra como en el alquiler.
Aseguran que las dificultades se han multiplicado y que el problema afecta a trabajadores, empresarios, jóvenes, familias y personas mayores, convirtiendo el derecho a la vivienda en «un lujo inalcanzable para muchos».
En la carta se advierte que la vivienda en Baleares se ha convertido en un bien inaccesible, incluso para los propios hijos de quienes han vivido siempre en las islas, y critican que los jóvenes no puedan permitirse un alquiler o una compra.
Además, mantienen que la falta de consenso político ha convertido este problema en un «arma arrojadiza» entre partidos y administraciones, mientras las soluciones reales no llegan.
Los firmantes apelan directamente al presidente del Gobierno, que ha asistido en Palma a un acto de partido, para que impulse medidas urgentes que permitan revertir esta situación.
Entre sus principales reivindicaciones figuran un acuerdo inmediato entre el Ejecutivo central, el Govern balear y los ayuntamientos; una política de vivienda estable que no dependa de los vaivenes de cada legislatura; la agilización de trámites para construir vivienda asequible, incentivos fiscales y ayudas reales para residentes, especialmente para jóvenes y familias; y una labor de concienciación social para que la vivienda se entienda como un derecho básico y no como un bien puramente especulativo.
«No podemos seguir esperando mientras la situación se agrava. Si no se toman medidas urgentes, nuestra sociedad estará condenada a expulsar a sus propios ciudadanos por la imposibilidad de encontrar un hogar», auguran.
El sector inmobiliario balear concluye su mensaje apelando a la responsabilidad de todas las fuerzas políticas para dejar a un lado sus diferencias y alcanzar acuerdos que prioricen el bienestar de los ciudadanos.
«Confiamos en que su visita marque un punto de inflexión y ayude a construir un futuro en el que la vivienda en Baleares no sea un privilegio, sino un derecho accesible para todos», se afirma en la misiva.
EFE