@Noudiari/ Las rachas de viento que han azotado las Pitiüses la noche del sábado al domingo, con ráfagas de hasta 90 kilómetros por hora, ha provocado que los bomberos hayan tenido una noche especiamente movida. Así, los Bomberos de Eivissa han informado que han tenido que realizar seis servicios, concentrados entre las diez de la noche y las tres de la madrugada. Cuatro de ellos se han efectuado en la zona de ses Fontanelles y Cala Salada, en Sant Antoni, por árboles y ramas caídas que han cortados caminos y carreteras en las urbanizaciones de esas zonas.
En Vila también se han tenido que realizar dos actuaciones. En la calle Canarias número 6 los bomberos han tenido que estabilizar un balcón, ya que se desprendían cascotes a causa del viento. También han tenido que sanear la fachada del edificio de la calle Aragón número 50, en la que se había producido desprendimientos y se había soltado un toldo. A pesar del gran número de actuaciones, no se ha registrado ningún herido.
En el bahía de Sant Antoni de Portmany, en cambio, la playa de s’Arenal ha amanecido con el paisaje de los barcos encallados en la arena, una panorama que resulta habitual siempre que hay un temporal de viento. Esta mañana, quienes han paseado por la bahía se han encontrado tres nuevas embarcaciones embarrancadas: el yate Tatooine, el velero Aurora y un catamarán, que se han añadido a los dos veleros que ya llevan semanas encallados en s’Arenal.