EFE / El turismo de proximidad (viajeros con residencia a menos de 500 kilómetros del destino) ha crecido en todas las comunidades autónomas, excepto en Madrid y Navarra, y se han incrementado un 32 % en Baleares los ingresos provenientes de este tipo de viajeros durante julio y agosto respecto a los mismos meses de 2019.
Según un estudio de la plataforma de alquiler vacacional Airbnb, este verano ha habido regiones que no están tradicionalmente asociadas a las zonas de turismo veraniego que son las que más han crecido en los ingresos de viajes de proximidad respecto al año anterior, por ejemplo, Castilla-La Mancha (64 %), Castilla y León (40 %) o Asturias (37 %).
Por su parte, los destinos insulares, Canarias (66 %) y Baleares (32 %), también han registrado más ingresos que el año pasado en viajeros de proximidad en un verano marcado por las restricciones a los turistas internacionales.
El estudio de Airbnb señala que esta tendencia ya se preveía en las primeras fases de desescalada, cuando el porcentaje de reservas en España que se hicieron en un radio menor de 500 kilómetros pasó de un 17 % en febrero a un 45 % en mayo.
La plataforma de alquiler vacacional ha señalado que más de 200 localidades que el año pasado no tuvieron ningún ingreso por turismo de proximidad, este año han recibido durante julio y agosto a viajeros de zonas cercanas.
Las localidades españolas que han sido tendencia este verano en viajes de proximidad son Comares (Málaga), Chinchón (Madrid), Sayalonga (Málaga), El Gastor (Cádiz), Polop (Alicante), Periana (Málaga), Santa Úrsula (Tenerife), Alcaucín (Málaga), Torremocha de Jarama (Madrid) y Cardedeu (Barcelona).
Por otro lado, más de 200.000 anfitriones nuevos a nivel global se han registrado en la plataforma de alquiler vacacional como consecuencia de las dificultades económicas derivadas de la covid-19.
Los nuevos anfitriones viven en más de 200 países y Airbnb estima que el 57 % son mujeres.