EFE / El sector turístico se resigna ante una Semana Santa de mínimos, debido a los cierres perimetrales en España y las restricciones en otros países europeos por la covid-19, pensando ya en la temporada de verano, que confía en que sea mejor.
Las agencias de viajes dan la Semana Santa por perdida porque, aunque ayudará a tener unas ocupaciones mínimas en algunas zonas, «hablamos de ingresos marginales», señalan desde la patronal Ceav.
«Nadie está en disposición de viajar porque la legislación cambia permanentemente y la gente no sabe a qué atenerse con este desorden», lamentan.
A su juicio, es necesario organizar una desescalada coordinada, dando fechas con antelación, para que el sector pueda empezar la programación y la contratación de los viajes de una forma coherente.
Las reservas para Semana Santa con destino España sólo alcanzan un 23 % de las que se hubiesen registrado en un año sin pandemia, de las que el 91 % proviene de españoles y el resto, de extranjeros, sobre todo del mercado alemán (un 3 %) y el británico (un 1 %), según el portal de viajes Destinia.
La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) augura que no se va a llegar «ni siquiera a un 20 %» de la facturación que hubo en la Semana Santa de 2019, antes de la pandemia de la covid-19.
Su presidente, Jorge Marichal, ha indicado a Efe que la situación es muy complicada debido a un descontrol respecto a la comunicación de las medidas que se están tomando, sin que haya paridad en las mismas ni corresponsabilidad, lo que hace que las personas no se muevan y los que tenían reservadas sus vacaciones, tiendan a cancelarlas, y los que iban a contratarlas, no lo hagan.
Dado el cierre perimetral, los españoles que han decidido viajar lo hacen principalmente dentro de sus propias comunidades, por lo que su estancia media se ha reducido de tres a dos noches y, con ello, también ha bajado un 37 % su gasto, de acuerdo con la agencia de viajes en línea Destinia.
El destino principal elegido por los españoles es Cataluña, con el 29 % de las reservas, seguido de Canarias, con el 22 %, mientras que el resto está muy distribuido, ya que todo el turismo será en estas fechas fundamentalmente intraprovincial.
En cuanto a la demanda extranjera, los alemanes viajan principalmente a Baleares, que está mucho más cerca y es más fácil para la compañías aéreas comenzar con la operativa más rápidamente que en Canarias, donde no va a haber casi nada de turismo internacional en esta Semana Santa.
Ocupación baja
Prácticamente el 70 % de la planta alojativa del archipiélago canario está cerrada y la que está abierta tiene unas ocupaciones que no superan el 15 %, ha dicho Marichal.
Tras un alza en las reservas en las últimas semanas de Meliá Hotels International, se han incrementado las cancelaciones, que afectan sobre todo a zonas como Canarias (a excepción de Fuerteventura que resiste gracias al mercado alemán) o Málaga.
Meliá prevé tener 47 hoteles abiertos en España en Semana Santa, mientras que otras cadenas como, por ejemplo, Palladium Hotel Group mantiene cerrada la mayoría de los suyos, incluidos los de Baleares.
De sus establecimientos en España, estarán abiertos durante la Semana Santa los dos de su marca Only YOU Hotels, en Madrid, y se espera una ocupación alrededor del 65 %, además de dos de la enseña Ayre Hoteles, uno en Barcelona y otro, en Sevilla, ha precisado la empresa.
Reservas bajo mínimos
De cara a los próximos meses, las reservas de mayo llegan «con cuentagotas» y la gente está empezando a postergar la contratación para más entrado el verano porque las incongruencias y la falta de claridad en los mensajes que dan los gobiernos de cómo se debe viajar, no ayuda a la toma de decisiones.
Para Marichal, es «una mala noticia para España, porque no nos podemos permitir el perder otro verano», por lo que pide a las administraciones públicas responsabilidad en la puesta en marcha del certificado digital de vacunación y testeo, para facilitar una movilidad controlada, siempre y cuando se preserve la salud pública.
En su opinión, hay que poner todo sobre la mesa para que esa movilidad se produzca -hay destinos en el Caribe donde prácticamente se está volando con normalidad desde los mercados estadounidense y canadiense- y «cuanto antes empecemos a trabajar con seguridad y control, muchísimo mejor, porque así vamos engrasando las máquinas para ese verano que esperemos no perder».