El yate de 45 metros de eslora incendiado el jueves pasado en aguas de Formentera, en Cala Saona, se encuentra hundido en la zona de Cap Martinet, en Ibiza, desde este domingo por la tarde, según informan desde Salvamento Marítimo.
La embarcación, de nombre, Aria SF, es propiedad del empresario Paolo Scudieri y estaba valorada en 25 de millones. Las llamas prácticamente han arrasado con ella, y durante el incendio se podía ver la columna de humo desde diferentes puntos de la pitiusa menor. Fue el pasado jueves por la tarde cuando, pasadas las 17.00 horas, desde Salvamento Marítimo recibieron el aviso de este incidente, por lo que movilizaron a dos de sus embarcaciones, Salvamar Acrux y Guardamar Concepción Arenal, para sofocar el fuego y tratar de remolcar el Aria SF hasta el puerto de Ibiza, tal y como recogió entonces Noudiari.
La Guardamar Concepción Arenal se encargó de alejar el yate de Cala Saona, hasta una cierta distancia de seguridad, para evitar que se contaminase la costa, según las mismas fuentes. Un día después, en la tarde del viernes, el barco llegó hasta aguas de Ibiza, cerca de Cap Martinet, donde se fondeó. Independientemente de las labores de vigilancia que le corresponden a Salvamento Marítimo ante esta situación, es el armador del Aria SF quien finalmente ha tenido que hacerse cargo de la situación. Por lo tanto, este fin de semana contrató a buzos especialistas, que comenzaron a trabajar en la zona para terminar de extinguir el incendio y acondicionar el yate para poder llevarlo a remolque hasta un puerto de la península, incluso en caso de que se hundiera. De hecho, se acercó el yate hasta la costa precisamente para hacer más fáciles las tareas de reflotamiento en el caso hipotético de que se produjera un hundimiento, lo que finalmente sí sucedió.
«La embarcación se encontraba en un estado de precariedad, se fondeó cerca de Cap Martinet y el domingo por la tarde, debido a los daños que tiene, acabó por hundirse», explican desde Salvamento Marítimo. Así, entre este domingo por la tarde y hoy, los especialistas contratados por el armador para solucionar este incidente están trabajando a fondo para tapar posibles fugas que pudiera haber para minimizar riesgos de vertido. Además, también se están encargando de acondicionar el yate para reflotarlo y que se lo puedan llevar hasta la península. «Este proceso durará días y no puede preverse cuándo finalizará exactamente», añaden las mismas fuentes.
Cabe destacar que hasta este domingo, aunque el incendio ya estaba prácticamente sofocado, todavía salía humo de algunas zonas del Aria SF. El agua fue entrando por diferentes partes y el barco, como consecuencia, perdió el equilibrio y se hundió.
¿Peligro de vertidos?
Preguntados por el peligro de que se produzcan vertidos en esta zona de la costa ibicenca, desde Salvamento Marítimo indican que no es descartable: «Creemos, por la forma en la que se ha producido el incendio, que todo o casi todo el combustible debe estar quemado», pero añaden que existe la posibilidad de que quede algo sin quemar y que «esté goteando». «De todas maneras, en superficie no se ve nada», matizan estas fuentes en conversación con este medio digital.
Así, parte del trabajo de los buzos contratados es revisar lo que queda de este yate para evitar que se produzcan vertidos.
Recopilación de los hechos
Salvamento Marítimo activó el jueves sus efectivos pasadas las 17.00 horas para sofocar el incendio de esta embarcación, valorada en 25 millones de euros según SuperYachtFan, en aguas de Formentera. Afortunadamente no hubo que lamentar heridos. También se movilizó a una patrulla del servicio marítimo de la Guardia Civil.
Al principio, los tripulantes del Aria SF intentaron apagar las llamas por sus propios medios, y en parte lo consiguieron, pero al rato el fuego volvió a coger fuerza, según explicaron desde Salvamento Marítimo, que, ante esta situación, se trasladó hasta el lugar de los hechos.
Desde esta entidad encargada de la seguridad marítima explican que en un primer momento activaron el “tráfico de socorro”, es decir, el resto de embarcaciones que había en la zona fueron informadas de lo que estaba ocurriendo. Así, estos otros barcos pudieron evacuar a los nueve pasajeros y, más adelante, a los siete tripulantes del barco incendiado, una vez que vieron que no podían controlar las llamas ellos mismos. Todos salieron ilesos de las evacuaciones y al poco tiempo llegaron las dos embarcaciones de Salvamento Marítimo que se movilizaron para la operación: Salvamar Acrux y Guardamar Concepción Arenal. Esta última ha sido la encargada de remolcar el Aria SF hasta aguas de Ibiza.
Según el portal web SuperYachtFan, que se dedica a publicar información detallada sobre embarcaciones de lujo, el yate incendiado tiene un valor de 25 millones de euros y es propiedad del empresario Paolo Scudieri, quien también es embajador de Turismo del Principado de Mónaco y miembro del consejo de administración del Banco de Nápoles.