@Noudiari/La asociación de taxistas ‘Élite Corsaris d’Eivissa’ ha comenzado a realizar acciones por su propia cuenta para denunciar y disuadir a los piratas, de momento, en el aeropuerto de Ibiza y a la salida de la discoteca Pachá.
Según ha explicado uno de sus portavoces, que prefiere mantener el anonimato porque asegura que se enfrentan «a una verdadera mafia», cada acción en la terminal ibicenca se ha saldado con unos diez conductores ilegales disuadidos, y esta mañana, en la puerta de la discoteca, una quincena de taxistas piratas no han podido cargar por la intervención de los conductores legales.
El portavoz ha explicado que «no pretenden ser ni policías ni justicieros» pero que queda un vacío entre la actuaciones de la administración y las fuerzas de seguridad, ya que es «muy difícil» probar que son taxistas piratas.
En principio, sus actuaciones consisten en informar a la gente que los taxistas ilegales «son más caros, ofrecen drogas y prostitución» y en alertar sobre los riesgos y la «peligrosidad» que puede suponer subirse a estos vehículos.
También han empezado a realizar vídeos, para denunciar a los piratas a través de las redes sociales, e incluso grabaciones con testimonios de turistas que han sido estafados por los conductores ilegales, y que se está difundiendo a través del móvil.
40 euros del aeropuerto a Platja d’en Bossa
La grabación facilitada por uno de los taxistas, refleja la experiencia de una pasajera italiana con un taxi pirata, en un trayecto del aeropuerto a Platja d’en Bossa. Según explica la pasajera, cuando llegaron al aeropuerto, les contactó un taxista pirata, «por un precio muy bueno», que finalmente les costó «40 euros», para un trayecto corto, entre la terminal ibicenca y un hotel de Platja d’en Bossa.
Según el relato, les dejó lejos del establecimiento hotelero, porque estaba la policía, «y no tenía licencia». «Las otras chicas que tomaron un taxi blanco (oficial) pagaron 12 euros y nosotras 40 euros», se lamenta la pasajera, que ha indicado que eran cuatro las turistas que se subierona al taxi pirata.
«Y después nos ofreció de todo, drogas», relata la pasajera, que ha considerado que esto «no es bueno para la gente de aquí, ni para ustedes que tienen un taxi regular», ha explicado la joven.
Élite Corsaris d’Eivissa es la asociación Corsaris d’Eivissa fusionada con la asociación nacional e internacional Èlite Taxi, que según explican, está en Madrid, Barcelona, Valencia, y en toda la zona del Levante, en países como Francia, Bélgica, Italia, Brasil, Argentina y Colombia.
Entre los taxistas piratas que operan en la isla, señalan que hay de todas las nacionalidades, pero especialmente magrebíes, argentinos y rumanos.
A pesar de que reciben «insultos y gritos» de los piratas, continuarán realizando estas acciones «están cansados de ver» cómo operan los taxistas ilegales. Las acciones han comenzado en junio y se repetirán en todas aquellas zonas donde saben que operan los ‘piratas’.
Me parece muy bien que se luche contra la piratería. Pero también se debería luchar contra los excesos de velocidad de una buena parte del colectivo de taxistas. ¿Tendremos también que organizar algo parecido los conductores avasallados por los de las lucecitas rojas y verdes?
Bravo por la iniciativa pero, que empiecen por sus propios compañeros que son autenticos piratas al volante.
Controlar la velocidad de los taxis es sencillo. Solo hay que rastrear los GPS… pero claro eso no interesa
Vaya iluminados… Luego se extrañan de que nadie les haga ni caso a «los corsaris» esto son sus iniciativas… Nfin!