EFE / Un muestreo realizado por escolares en diferentes playas de Ibiza constata la presencia de entre 10 y 20 partículas de plástico por metro cuadrado, según han explicado Luis Ruiz Orejón y Gemma Agell, del proyecto Plásticos 0 en el Centre d’Estudis Avançats de Blanes (CEAB).
La campaña Plásticos 0 es una iniciativa que arrancó en septiembre de 2017 de la plataforma de ciencia ciudadana Observadors del Mar, que pretende hacer un diagnóstico del estado de las playas de Ibiza en cuanto a la contaminación marina por plásticos.
Para ello, y en colaboración con el GEN-GOB, se han escogido siete playas -Cala Boix, Santa Eulària, Talamanca, Platja d’en Bossa, Cala d’Hort, Sant Antoni y Benirràs- en las que se toman muestras mensualmente de los residuos existentes.
Estas muestras son analizadas por los alumnos de siete centros educativos de la isla para que las clasifiquen por categorías. Una vez hecho este análisis los datos son enviados a la plataforma Obsevadors del Mar, donde los investigadores estudian el comportamiento del plástico.
De los datos analizados hasta el momento, Ruiz Orejón ha señalado que en la línea de marea (punto donde el oleaje llega a su máxima altitud) de las zonas norte y noroeste de la isla es donde se constata una mayor acumulación de residuos. Además, en estas muestras el principal compuesto que se localizan son los «pellets», un tipo de plástico primario que se utiliza para fabricar objetos de ese material.
En la línea media (la zona comprendida entre la línea de marea y la zona dunar o el final de la playa) existe mayor concentración de mesoplásticos (de entre 5 milímetros y 2,5 centímetros). «Este tipo de tamaño es de los usos que se hacen propiamente en las playas o que han sido transportados por el mar», ha precisado Ruiz.
El estudio, en el que han participado un millar de alumnos, muestra también un decrecimiento en la concentración de plásticos a lo largo del año. La concentración de mesoplásticos empieza a caer así como se acerca la temporada estival, hecho que desvela la presencia de los servicios municipales relativos a la limpieza de playas, mientras que la presencia de microplásticos se mantiene estable.
El estudio, que se ha ampliado este año a otras tres playas de Formentera con la colaboración de tres centros educativos de la isla, se centra ahora en estudiar si estas acumulaciones de plástico se deben a variables oceonográficas o demográficas.
Aun así, para Ruiz Orejón el mayor porcentaje de estos residuos proceden «de donde están los seres humanos», por lo que el origen de esta acumulación «es la propia isla», aunque parte de los microplásticos también procede de las mismas corrientes.
A pesar de que la media de los estudios realizados hasta ahora, según el científico, es de unas diez partículas por metro cuadrado, en la playa de Cala d’Hort se registró un pico en el mes de diciembre con 140 partículas por metro cuadrado, uno de los valores más altos en comparación con la costa catalana, donde la playa de la Barceloneta cuenta con una media de 50 partículas por metro cuadrado.