La Guardia Civil, a través de los especialistas en investigación de incendios en estructuras, pertenecientes al Laboratorio de Criminalística de Baleares, ha inspeccionado la nave que el pasado día 20 quedó destruida por un incendio en Formentera.
En la inspección ocular, los dos guardias civiles han logrado identificar el punto exacto en donde se inició el incendio y ahora la investigación continúa con el fin de averiguar las causas que lo provocaron, si fue casual o intencionado.
El edificio quedó totalmente colapsado con la imposibilidad de acceder al interior debido a los daños estructurales provocados por las llamas, que llegaron a alcanzar una altura de hasta diez metros y una espesa columna de humo visible incluso desde Ibiza.
Guardias civiles desplazados desde Mallorca a Formentera pudieron acceder finalmente al interior de la nave durante el día de ayer, después de varias jornadas en las que el almacén estuvo ardiendo y una vez que comprobaron que era seguro hacerlo.