@V.R. / Bomberos, Salvamento Marítimo, Policía Local, Policía Nacional y Protección Civil participaron ayer, a las nueve menos cuarto de la noche, en el espectacular rescate de una joven británica de unos 25 años de edad precipitada sobre las rocas desde una altura de entre siete y ocho metros en es Salt de s’Ase, en Puig des Molins. Según testigos presenciales, la joven estaba sentada en el borde del acantilado hablando con varias chicas que se encontraban en el lugar en ese instante y que trataban de animarla, ya que, al parecer, estaba disgustada por algún motivo cuando, de repente, se lanzó a las rocas quedando tendida sobre las piedras al borde del mar con heridas de consideración en piernas y cabeza.
Salvamento Marítimo trató de evacuarla por mar, pero las olas que rompían sobre los peñascos impidieron realizar la operación con garantías y la joven, que temblaba notablemente, tuvo que ser finalmente izada en vertical sobre una camilla mediante arneses en una complicada acción culminada con éxito por el grupo de rescate del parque insular de bomberos, que fueron los primeros en llegar al lugar, según confirmó sobre el terreno el jefe de servicio.
La herida fue posteriormente trasladada por una ambulancia del o61 a la Clínica Vilás para ser atendida de las heridas producidas en la caída sin que pudiera confirmarse el pronóstico de la misma. La caída de la joven causó gran revuelo en la zona, donde aún había bañistas que apuraban los últimos rayos de sol para refrescarse en el mar. Aunque las chicas que hablaban con la precipitada antes de que presuntamente saltara al vacío aseguraban que ésta se tiró voluntariamente, otras personas indicaron que podría haberse caído porque estaba sentada en en el filo del acantilado de forma poco segura.