NouDiari / El Sindicato de Inquilinas de Ibiza y Formentera y el Sindicat de llogaters Mallorca, exigen al Govern balear que tramite y agilice las ayudas al alquiler ordinarias de 2020 así como las extraordinarias por el covid-19. «Debe comenzar ya a resolver solicitudes antes de que acabe el año y a pagar las ayudas para amortiguar el sufrimiento, la incertidumbre y la muy posible situación dramática de emergencia habitacional que se prevé en otoño e invierno. Si no, nos enfrentaremos a una ola de desahucios y pobreza imposibles de remediar», explican en una nota.
Desde ambos sindicatos del alquiler destacan que ha finalizado la peor temporada turística que se recuerda en Baleares con una caída del PIB (producto interior bruto) del 40%, «seguimos en pandemia por el coronavirus y la economía sigue hundida en todo el planeta. Además de la crisis sanitaria que aún vivimos con miles de muertos e infectados, confinamientos y miedo, tenemos que sumar la crisis socioeconómica derivada. La paralización de la economía ha provocado un considerable aumento del paro, ERTES pagados tarde y mal, conflictos laborales, comedores sociales abarrotados y medidas económicas tomadas por distintos gobiernos que han hecho menos duros estos meses aunque insuficientes en general y a veces nulas».
Afirman que para muchos inquilinos estas ayudas serían sus únicos ingresos en 2020. «El Govern debe anunciar cuanto antes que las ayudas al alquiler se pagarán rápidamente. Exigimos también que se pongan todos los recursos materiales y humanos que se necesiten para disponer de viviendas para la población aplicando la Ley balear de vivienda de 2018 y las medidas extraordinarias de 2019, que tienen potestad para poner en alquiler las viviendas cedidas por bancos y grandes tenedores en el Registro de la ley, expropiar viviendas de los grandes tenedores y finalizar construcciones abandonadas para agilizar Viviendas de Protección Oficial (VPO). Además de exigir al gobierno central los poderes para poder legislar la regulación del mercado, tal y como tienen ya en Cataluña. El inmovilismo del Govern Balear es alarmante, no basta con construir unas pocas viviendas públicas en varios años como se ha hecho».
Problemas con la Resoga y el IMV
Exigen que el Govern gestione de forma eficiente los problemas creados con la Resoga (renta social garantizada) y el IMV (ingreso mínimo vital). «Hay perceptores de Resoga que supuestamente han sido contactados fallidamente desde la administración balear para traspasar la Resoga al IMV, pero los han localizado tarde o no han sido localizados y se les suspendió la Resoga a la espera de resolución para el IMV. El IMV del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos apenas ha llegado a unos pocos miles en todo el Estado español, pero además en este tiempo de traspaso los perceptores de la Resoga se han quedado 2 o 3 meses sin cobrar nada debido tanto a la mala gestión del Govern como al fracaso que está siendo el IMV», detallan.
«Ya tenemos compañeros del Sindicat de Llogaters de Mallorca a los que han rechazado el IMV cuando están en una situación desesperada. Los perceptores de la Resoga han tenido que reanudarla de nuevo porque el IMV no llega y cobraran con efecto retroactivo estos meses de mala gestión, pero creemos que no es tolerable con la que está cayendo. También nos consta que está ocurriendo lo mismo con la Renta mínima de inserción (RMI) del Consell de Mallorca», añaden.
Para estos sindicatos es inaceptable que se esté hablando de unas rentas mínimas y pocas, gestionadas de forma desastrosa para las familias trabajadoras mientras se sigue adentrando en una crisis económica gravísima. «Es una emergencia que se comience a mover algo, como el pago cuanto antes de las Ayudas al alquiler extraordinarias por covid-19, que para eso se legislaron de manera extraordinarias. Para que los inquilinos e inquilinas puedan pagar esas rentas no pagadas debido a la situación de estado de alarma y pandemia que llegó repentinamente en marzo. El pago de esta ayuda en concreto sería un inicio para que los inquilinos saldaran deudas con los caseros que todavía mantienen y que está vinculada a la solicitud de la moratoria de la deuda decretada por el Gobierno central. Pareciera que las administraciones están esperando a ver qué pasará, cuando lo que necesitamos son resoluciones y soluciones, más servicios públicos y mejores, contratando a todo el personal necesario en condiciones dignas porque para eso toda la sociedad balear pagamos impuestos y hacemos que Baleares funcione», insisten.
La crisis de 2008 fue muy dura y aún sufrimos sus efectos porque «como siempre las familias trabajadoras somos las que pagamos las consecuencias y las ‘soluciones’ de los gobiernos. Llueve sobre mojado y mucho, después de los recortes en sanidad y educación que todavía perduran, el paro estructural, salarios de miseria y precios desorbitados de los alquileres es urgentísimo que las políticas que las administraciones están aplicando se cumplan cuanto antes», finalizan.