NouDiari / El Institut d’Estudis Eivissencs (IEE) ha constatado que varios proyectos de construcción de edificios e infraestructuras de la isla de Ibiza que contemplaban la conservación y museización de restos arqueológicos hallados durante las obras «se han ejecutado, enterrando los restos excavados y, por lo tanto, imposibilitando al pueblo de Ibiza acceder y poder ver estos elementos de patrimonio histórico», lamenta.
Estos hechos, además, «vulneran los respectivos acuerdos tomados al respeto por la Comisión Insular de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimoni Historicoartístico (CIOTUPHA)», lamentan.
Los proyectos que destacan desde el Institut d’Estudis Eivissencs son el cementerio romano del Hospital Can Misses, los restos hallados en las obras del Conservatorio de Ibiza, la necrópolis del Mercadona de Puig d’en Valls y el asentamiento de Can Malalt.
Hopital Can Missses
Se trata de un cementerio romano, activo desde el el siglo I d.C. hasta el IV d. C. «Se desmontó y se tenía que reubicar detrás la casa pagesa des Porxet de sa Joveria (que también se tenía que rehabilitar e integrar en el conjunto del hospital», recuerdan. pero no se ha hecho.
Conservatorio Profesional de Música y Danza de Ibiza
Se modificó el proyecto (que preveía la construcció de un sótano) «porque aparecieron varios restos arqueológicos y se acordó que serían visitables pero permanecen enterrados», denuncian.
Mercadona de s’Olivera
En esta obra se encontró una necrópolis tardoantigua, restos de una casa de época romana, restos de una casa islámica, silos, pozos para recoger aceite y un conjunto de zanjas de cultivo.
«Se firmó un convenio de cesión del espacio al Consell de Ibiza de forma gratuita y temporal durante 50 años. El Consell debía hacer la museización de este espacio, la conservación de los hallazgos arqueológicos y la gestión de este espacio para que fuese visitable», recuerdan desde el IEE, pero no se ha hecho.
Can Malalt
En Can Malalt (subestación eléctrica des Torrent, Red Eléctrica) se acordó la conservación in situ de un asentamiento rural tardopúnico (de mediados del siglo III hasta finales del siglo I antes de Cristo) de 1.200 metros cuadrados y los restos de un centro de producción de aceite o vino (torcularium) de época bizantina.
«En todos estos casos, la Comisión Insular de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Historicoartístico (CIOTUPHA) acordó la conservación y visibilización o museización de los restos y, aunque en varios casos hace más de diez años que se ejecutaron los proyectos «este patrimonio histórico sigue oculto o enterrado», afirman.
El IEE ha solicitado al Consell de Ibiza que haga cumplir los acuerdos de la CIOTUPHA y ponga al alcance de ibicencos e ibicencas este patrimonio arqueológico.