@Vicent Torres / Una mujer, de nacionalidad española y 38 años de edad, murió ayer al precipitarse de manera accidental desde los acantilados de la costa de Cala Saona, en Formentera.
Un portavoz del IB-Salut ha asegurado que los sanitarios no pudieron hacer nada para salvar la vida de la fallecida, residente en la isla, debido a las graves heridas que sufrió al golpearse contra las rocas desde una altura de unos 10 metros.
Se trata de una zona en la que existen unas maromas que delimitan el acceso, de gran peligrosidad. Todo apunta a que accedió de manera voluntaria junto a su pareja y cayó al vacío sobre las 22.10 horas.
Después del accidente se activaron los servicios de los Bomberos de Formentera, Policía Local, Protección Civil y Salvamento Marítimo.
Los sanitarios del Hospital Formentera realizaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar a la herida, pero, dada la gravedad de los traumatismos, resultó imposible salvar su vida.
Es la segunda persona que muere precipitada en dos días en las Pitiüses, después de que ayer se dejara la vida en Sant Antoni un joven al caer desde un sexto piso en el centro de Sant Antoni.