Familiares de internos en Sa Residència Colisée han exigido hoy una respuesta «contundente e inmediata» a todas las administraciones públicas de la isla y de Baleares ante la «situación límite» de los mayores, que «padecen falta de cuidados personales y de salud» en este centro, según la denuncia avalada por 135 firmas y que conocen desde hace semanas Consell de Ibiza y Govern balear.
«Hartos» de que les hablen «de competencias y de contactos con la empresa», los familiares demandan una «acción urgente» en este centro que termine con las malas praxis que denuncian que se están llevando a cabo.
«El Consell de Ibiza y el Govern tienen que actuar ya. Todas las administraciones deberían estar sentadas ahora mismo en una sala tomando decisiones para revertir esta situación inmediatamente. Hablamos de negligencias graves y de un trato inhumano a nuestros mayores», han explicado en una entrevista en Radio Ibiza Cadena Ser. Noudiari ha corroborado estas afirmaciones hablando con los familiares, que están «cansados» de escuchar «declaraciones de intenciones y pases de pelota de unos a otros».
Así, si no hay reacción, las familias se están planteando denunciar este tema ante la Justicia. «Que se tomen las medidas que se tengan que tomar porque a estas personas se les está privando del derecho a una muerte digna y a pasar dignamente los últimos años de su vida. Si no lo hacen iremos a los juzgados», dicen.
«Las personas más frágiles de nuestra sociedad, los ancianos, que están en el momento final de sus vidas son desatendidos por completo», añaden. Y ponen ejemplos claros, como los ya avanzados por este medio el pasado sábado: Tres horas de espera entre que levantan a los ancianos hasta que les dan el desayuno, 15 horas entre la cena y el desayuno del día siguiente sin suministrarles ni siquiera líquidos en ese período, ancianos a los que se encuentran con el pañal lleno de heces ya secas porque nadie les ha hecho el cambio, internos que piden ir al baño y les dicen que se lo hagan encima, medicaciones mal suministradas… los ejemplos de la falta de cuidados son interminables.
Además, la mayor parte de las familias se pasan horas en la residencia para tratar de que sus mayores estén mejor atendidos, ocupándose ellos mismos de la higiene. «Pero ¿qué pasa con aquellos internos que no tienen familias o que sus allegados, por motivos personales, no pueden estar más tiempo con ellos?», se preguntan.
«Es falso que Colisée les haya presentado un plan de actuación a las familias», dicen y subrayan que ya no esperan que la empresa solucione el problema y que por eso exigen una respuesta a las administraciones o acudirán a la justicia.
También piden transparencia con las familias a la hora de informar sobre los informes, investigaciones o auditorías que han hecho al respecto las administraciones públicas. Hay que recordar que la competencia de inspección y sanción la tiene el Consell de Ibiza, que acaba de anunciar que ya tiene el resultado de la inspección y ha informado a la empresa de que debe revertir los problemas detectados. También que hay una auditoría realizada por Asuntos Sociales en octubre del año pasado.
«Campo de concentración»
El trato que están recibiendo sus mayores es «inhumano» y más propio de «un campo de concentración» que de una residencia de ancianos, ha añadido hoy un familiar de una interna en conversación con Radio Ibiza Cadena Ser. Este hombre ha asegurado que su madre estaba bien atendida en una residencia de Granada y que la trasladó a Ibiza en febrero del año pasado. Un año después, está «arrepentido» de haber ingresado a su madre en Sa Residència porque afirma que está descuidada. Al contrario que en Granada, «donde el personal era cualificado y formado por auxiliares de enfermería y enfermeras», en Ibiza se ha encontrado «con un equipo humano que en muchos casos no tiene la formación y conocimientos requeridos», denuncia.
Por otra parte, Noudiari ha tenido acceso a una respuesta de la empresa ante las graves negligencias de las que ha sido acusada.
En ella afirman que están «poniendo todos los esfuerzos económicos, humanos y materiales necesarios para restablecer la normalidad en el centro y recuperar la satisfacción de las personas residentes». Para ello, afirman, «la residencia ha reforzado el equipo responsable de su organización y coordinación, y está actuando de acuerdo con las pautas y recomendaciones acordadas con las administraciones competentes».
Además aseguran que «la dirección del centro está en contacto constante con las personas residentes y sus familiares para que estén debidamente informados, y ha abierto un canal de encuentro y comunicación para recoger todas las opiniones y aportaciones». Este extremo ha sido negado tajantemente por los familiares denunciantes.
Afirman que tienen un «compromiso con la salud y el bienestar de las personas residentes, cuya satisfacción y calidad de vida representa una prioridad para todos los profesionales del centro».
Estas palabras han sido recibidas por los familiares consultados por Noudiari con enorme escepticismo e incredulidad.