El Consell Insular de Formentera ha encargado un informe a sus técnicos de Medio Ambiente y a la letrada de la institución para conocer la situación en la que se encontraba la zona de la playa de es Copinar donde ayer se produjo un derrumbe de rocas que provocó la muerte de una bebé de dos meses y tratar de averiguar las causas de dicho desprendimiento.
Así lo ha señalado hoy el presidente, Llorenç Córdoba, quien ha añadido tanto la Guardia Civil como la Dirección General de Costas del Govern están elaborando también sus propios estudios. «Se trata de recoger toda la información de todas las administraciones para, ya que no podemos solucionar lo que ha pasado, mirar de dar el máximo de seguridad a estas zonas», ha indicado.
Córdoba ha lamentado el fallecimiento de la pequeña y ha destacado la labor desarrollada por los cuerpos de seguridad y emergencias de la isla, que hicieron «todo lo posible» para intentar salvar su vida. «Fue una desgracia», ha señalado el presidente de la institución insular en declaraciones a los medios de comunicación, al tiempo que ha agregado que han ofrecido a la familia toda su colaboración en lo que pudiesen necesitar.
Hoy el Consell de Formentera ha guardado un minuto de silencio por el triste suceso, en el que han participado varias decenas de personas, entre ellas miembros de los cuerpos de seguridad y emergencias.
Para Córdoba, lo ocurrido fue «un trágico accidente». Ha incidido en que situaciones como ésta son «muy difíciles de prevenir», pues es una cuestión de la geología y morfología de la isla, si bien ha recordado que la zona en la que sucedió, como en otras de la isla, hay señales que indican que existe peligro de posibles desprendimientos.
Preguntado por un informe que desaconsejaba la circulación de vehículos por esta zona, el presidente del Consell ha señalado que ayer le informaron de la existencia del mismo pero que por el momento no saben «si está y quién ha tenido acceso».
«Son informes que se están haciendo en el replanteamiento de los kioscos. En este caso sí que se desaconsejaba [la circulación]. Había una zona [por la] que sí se puede pasar y una zona que no», ha apuntado Córdoba, quien ha agregado que «parece ser que había gente que decía que sí habían pasado vehículos por allí». «Nosotros conocimiento no teníamos», ha apostillado.
Otras zonas peligrosas
Por otra parte, Córdoba ha incidido en el trabajo que está haciendo en otros lugares que presentan riesgos, como en el acceso a es Caló des Mort «porque hay informes que dicen que se tienen que controlar y hemos detectado que no se estaba haciendo». «Justo el director insular de Litoral estaba allí mirando cuál es la situación, que es peligrosa, y seguramente lo que se hará es cerrar el acceso», ha apuntado.
También se ha referido a la zona de Cala Saona, que está «en la misma situación» que es Copinar, con «tierras arcillosas, sedimentarias». «Allí lo que hay que evitar es que lleguen los vehículos, que son los que finalmente con su peso y vibraciones producen estas roturas», ha agregado.