El Consell de Formentera no podrá hacer frente a las facturas que tiene pendientes, como mínimo hasta mediados de septiembre, debido a la falta de liquidez que tiene la institución insular consecuencia de que el anterior equipo de Gobierno hubiera agotado en los primeros seis meses del año todo el presupuesto de gasto corriente de 2023.
El pleno extraordinario y urgente celebrado el pasado 31 de julio aprobó la modificación del presupuesto del Consell por un importe de 3.307.000 euros a cuenta del remanente de Tesorería, para poder hacer frente a los gastos correspondientes a los capítulos 1 y 2, referidos a gastos de personal y a gastos de bienes corrientes y servicios, respectivamente.
«En los primeros seis meses del año, el anterior equipo de ya había comprometido el 100% del capítulo 2 de gasto corriente y, en cuanto al capítulo 1, con la ejecución que llevaba, tampoco» llegábamos «a final de año con los presupuestos» que había, afirmó el vicepresidente tercero y conseller de Promoción Económica y Administración Insular de Formentera, José Manuel Alcaraz durante el pleno.
Así, a pesar de dicha modificación, parece que se demorará el pago de facturas o de cuestiones como las dietas, según han explicado fuentes conocedoras de la situación.
Dentro de los citados 3,3 millones de euros, donde se incluye el pago de facturas, se contempla también el pago de unas expropiaciones por valor de 1,1 millones de euros y un pago a la UTE GIREF que llevaba «dos años en los cajones del Consell», al que nadie hacía frente y respecto al cual existía la amenaza por parte de la misma de acudir a los tribunales.
Éste último era relativo a la redacción de los proyectos, la puesta en funcionamiento y la explotación de algunas instalaciones del tratamiento integral de residuos previstos en el Plan Director Sectorial de Gestión de Residuos Urbanos de Ibiza y Formentera y ascendía a más de 700.000 euros correspondientes a los programas de explotación de 2021 y 2022.
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