El presidente del Consell de Formentera, Óscar Portas, y la consellera de Bienestar Social, Cristina Costa, mantuvieron una reunión bilateral el pasado viernes con la consellera balear de Familias y Asuntos Sociales, Catalina Cirer, la consellera de Presidencia, Antònia Maria Estarellas, así como con técnicos de menores y servicios jurídicos, para «abordar el futuro de las competencias sobre los menores migrantes no acompañados en la isla«, explican desde la máxima institución insular a través de un comunicado.
Durante el encuentro, el Consell de Formentera expuso la «compleja situación a la que se enfrenta la administración insular», que actualmente tutela a 109 menores, lo que supone un «desafío tanto en términos económicos como de infraestructuras, dado que la isla no dispone de los recursos necesarios para una acogida adecuada».
El Govern balear y el Consell de Formentera coincidieron en la creciente preocupación por la consolidación de la ruta migratoria hacia la isla y en la necesidad de «buscar soluciones que garanticen una gestión eficiente y sostenible de la tutela de estos menores».
En este sentido, ambas administraciones acordaron trabajar conjuntamente en la viabilidad jurídica de una posible renuncia de competencias y trasladar la cuestión a los servicios jurídicos de ambas instituciones para analizar las alternativas disponibles.
Mientras se avanza en esta cuestión, el Ejecutivo balear reiteró su compromiso de «continuar colaborando con el Consell de Formentera para afrontar los costes derivados de la atención a estos menores durante el presente ejercicio».
Desde el Consell de Formentera, se insta al Gobierno central a asumir su responsabilidad en esta materia y a revisar sus políticas migratorias y exteriores, dado que la actual gestión de los flujos migratorios sigue sin ofrecer soluciones efectivas ante la creciente llegada de personas a nuestras costas.