@Noudiari/El Grup d’Estudis de la Naturalesa (GEN) ha presentado alegaciones al proyecto de la cantera de s’Espartar, y ha asegurado que ya fue expresamente denegada «hace 25 años» por el Ministerio de Medio Ambiente, por el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA) y por el propio Govern balear «por las inasumibles repercusiones ambientales que comportaría».
El grupo ecologista, que ha insistido en que «Empresas Matutes pretende abrir la cantera en la zona de La Granada, haciéndola pasa por cantera existente», ha señalado que el Govern «no puede ahora autorizar una cantera que informó desfavorablemente en su momento, puesto que constituiría una claro caso de prevaricación».
También ha asegurado que pedirá explicaciones de «por qué y por quiénes se ha incluido esta explotación fantasma, formalmente denegada, en el registro de explotaciones mineras de Balears cuando ya se denegó en su momento la inclusión en el Plan de Canteras».
Una cantera inexistente
En un resumen de alegaciones, el GEN ha explicado que el expediente hace referencia «a una cantera inexistente», y que a pesar de que esta supuesta explotación no aparece al Plan de Canteras, norma donde se recogen todas las canteras existentes, tanto activas como inactivas, «de manera repentina e incomprensible, aparece, después de la aprobación de la Ley 10/2014 de Minas de las Islas Baleares, en el registro de actividades extractivas, sin que se haya seguido ningún trámite conocido para figurar a este listado y sin que, de hecho, la cantera en cuestión exista sobre el terreno».
«Las únicas extracciones realizadas en la zona son las que se encuentran en toda la isla, para usos tradicionales en la misma zona: construcción de paredes de feixa, hornos de cal, etc, pero de ninguna forma puede considerarse que se trata de una cantera existente. Si así fuera, toda la isla de Ibiza tendría que ser considerada como tal, dado que la extracción de piedra por estos usos se ha hecho por todas partes», señalan los ecologistas.
El GEN explica que «la posibilidad de abrir una cantera en la zona ya ha sido objeto de dictamen ambiental desfavorable, firme y inapelable», a pesar de que en el expediente en exposición pública «la sociedad promotora afirma que dispone de una autorización de explotación del Ministerio de industria, (que no se aporta al expediente), de 1992, que habría sido otorgada al anterior propietario, puesto que la fecha de adquisición de las fincas por parte de can Escandell SL es de 2005».
Reposición de aguas freáticas
Sin embargo, los ecologistas indican que en el BOE núm 48/1993, se publicó la resolución de la Dirección General de Política Ambiental, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, «mediante la cual se hace pública la Declaración de Impacto Ambiental desfavorable» para el proyecto de la cantera.
«Teniendo en cuenta que este era un trámite preceptivo y vinculante previo a la resolución administrativa de autorización de la actividad, resulta imposible que se disponga de ninguna autorización válida de explotación», añaden los ecologistas, que señala que el expediente «corresponde a la misma explotación, pero con una superficie un 20% menor de la que se pretende ahora».
El GEN destaca que en la declaración desfavorable, aunque que data de 1993, previo a la inclusión del espacio dentro de la Red Natura de la UE, «ya se incluyen los valores naturales de la zona». «Además se hace constar que esta área presenta importantes valores geomorfológicos e hidrológicos» y que el conjunto está dominado por calizas «con fuerte poder de infiltración lo que hace que constituya una zona de especial interés en la reposición de aguas freáticas del Pla de Vila».
«Cualquier cambio geomorfológico fisiográfico o de textura de suelos puede alterar la dinámica hídrica del área, provocando graves repercusiones en el nivel freático, su calidad o en puntos carga-descarga del acuífero”, explica la resolución citada por el GEN.
La zona se encuentra incluida a la ANEI de Serra Grossa y forma parte de la Red Natura 2000 en cumplimiento de la Directiva de Hábitats, además de estar considerada Lugar de Interés Comunitario (LIC). «El grado de protección de la zona hace del todo incompatible la actividad de cantera, que supondría directamente la desaparición física de la mitad de la Serra des Collet, añade el GEN.