@D.V./ Giovanna Valls ha visitado Eivissa para participar en el Primera Conferencia Mundial sobre la Ayahuasca, en el que participan un centenar de especialistas llegados de todo el planeta para debatir sobre esta infusión realizada con hierbas amazónicas.Valls, hermana del primer ministro de Francia, Manuel Valls, ha presentado su libro ‘Aferrada a la vida’, publicado en catalán por RBA La Magrana y que el próximo mes de octubre saldrá a la venta traducido al castellano.
En ‘Aferrada a la vida’, Valls narra su peripecia vital marcada por la adicción a la heroína, lo que le comportó contraer el virus del VIH, la hepatitis C, y caer en un pozo sin fondo que le llevó a la cárcel hasta en cinco ocasiones por pequeños hurtos para poder costearse su adicción. “A pesar de que llevaba una vida de yonki, nunca tuve ganas de morir” ha explicado Valls durante la presentación de su libro, “entré en una clínica para recibir un tratamiento con retrovirales. Tras pasar siete meses ingresada, el doctor Mia Fábregas me propuso un viaje que cambiaría mi vida”.
Un viaje al Amazonas que lo cambió todo
Este viaje consistía desplazarse hasta una clínica situada en el corazón de la selva amazónica, donde un grupo de terapeutas aplica un método para combatir las adicciones mediante el uso de la ayahuasca, la infusión de hierbas que utilizan los chamanes amazónicos para sus rituales religiosos. “Llegué a Brasil escéptica, no lo tenía claro, pero me dejé llevar… Allí, gracias a la ayahuasca, al equipo que me rodeaba, a la soledad, a la rabia… por fin pude perdonarme a mi misma”.
Esta clínica se halla a cinco horas en canoa del núcleo urbano más cercano, y consiste en un campañento con una docena de cabañas donde pacientes y terapeutas conviven en completo aislamiento. El descubrimiento de la ayahuasca comportó para Giovanna Valls una completa revelación: “Es una sustancia muy inteligente a la que hay que tener mucho respeto”.
Durante su tratamiento, Valls tomaba ayahuasca una o dos veces por semana “siempre con un control, siguiendo un ritual e integrándolo en la experiencia”, y en la actualidad la sigue tomando con periodicidad mensual: “La ayahuasca me ayuda a encontrar herramientas para seguir luchando, gracias a esta sustancia he aprendido a abrirme, a tolerarme a mi misma, y la uso como una herramienta de crecimiento personal”.
La ayahuasca… ¿con ritual o a tu aire?
La presentación del libro también incluyó un animado debate impulsado por el escritor Fernando Sánchez-Dragó, que se encontraba entre el público asistente. Dragó incidió en establer una separación entre las sustancias psicoactivas como la psilocibina, el peyote y la ayahuasca de lo que comúnmente se conoce como ‘drogas’, y preguntó sobre la ritualización del consumo de la ayahuasca: «Después de escuchar muchas ponencias, esta claro que hay dos tendencias. Los que defienden que el consumo de la ayahuasca se debe realizar siguiendo las pautas de un chamán o de un terapeuta, y los que defendemos la libertad de vivir la experiencia en soledad y a nuestro aire».
Valls respondió que ella sólo podía hablar a partir de su experiencia, y que ésta se ha basado en el uso de la ayahuasca a través de un guía: «En mi caso, el ritual ha sido importantísimo, y no lo habría logrado sin la ayuda de una persona que te guía y te ayuda a integrar la sustancia. Si no fuera por el equipo que tenía a mi alrededor, no lo habría logrado».
Preguntada por si su relación familiar con el primer ministro francés Manuel Valls podría servir para ayudar a despenalizar el uso de las sustancias psicoactivas en Francia, Valls separó completamente su experiencia vital de la carrera política de su hermano: “Sólo puedo decir que mi hermano ha leído el libro y ha llorado de la emoción, y que siempre he tenido la familia a mi lado, apoyándome”.