@Noudiari/ En el estudio titulado ‘Protección a toda costa. Un tesoro que no debemos perder’, Greenpeace alerta del peligro de urbanización que presentan varias zonas de Ibiza y Formentera.
En este sentido, detallan como zonas de «especial riesgo» o «zonas calientes para la urbanización» el tramo costero ubicado al oeste del aeropuerto y la zona oeste de la isla. Las ubicaciones hacen referencia a la zona costera que comprende desde sa Caleta hasta Es Cubells. En el documento, Greenpeace alerta que mientras en la zona más cercada al aeropuerto no hay figuras de protección ni en la fase terrestre ni en la marina, en la zona oeste de la isla se están iniciando varias urbanizaciones.
Desde Greenpeace destacan que en la isla de Ibiza, los núcleos urbanos tradicionales se sitúan principalmente en la costa sur –Ibiza y Santa Eulària- y en el extremo occidental, Sant Antoni de Portmany. «Los crecimientos urbanos desde 1987 se han producido alrededor de estos núcleos preexistentes y no se identifican desarrollos urbanos significativos desconectados de ellos. Casi todas sus aguas costeras están protegidas, pero en la fase terrestre la protección en Ibiza se concentra en la costa norte, muy poco urbanizada y en el extremo occidental», indican.
Para los ecologistas, la presión sobre la costa por parte de la industria turística ha sido «muy fuerte» en toda Balears. Aún así, resaltan que la construcción se ha concentrado mucho en determinadas zonas y destacan la parte occidental de la isla de Ibiza.
En el caso de Formentera, recuerdan que aunque «todas sus aguas y gran parte de la isla están protegidas por sus valores ambientales, lo más importante respecto a la urbanización del litoral es que la Ley de Costas ha tenido a bien eximir a toda la isla del respeto estricto del Domino Público Marítimo Terrestre (DPTM)». Aún así, consideran todo el territorio interior que no está protegido como «zona caliente crítica», en especial la costa occidental al norte de Cala Saona y el istmo oriental.
Por otro lado, de Formentera destaca su escasa urbanización y su alta calidad ambiental, que hacen que sea una zona «muy codiciada» por la industria turística.
Para los ecologistas todas estas zonas son «especialmente deseadas» por la industria inmobiliaria turística, representando una amenaza para la conservación del litoral.
Bufff ya están los de Greenpeace dando por saco… A estos hay que tratarlos cómo hizo el estado francés en 1985. Es la única manera de tratar con estos terroristas radicales que van de víctimas
Guau!; Te has lucido!
el unico terrorismo es el que se esta practicando: el de tierra quemada
Xumeu…que verguenza… en fin!