@Noudiari/ Jean Claude Kadz, Eric Mussche, Geoffrey Malgaud, Carloine Missiane, Nathalie Willem y Natahalie Klem era la tripulación de amigos que ayer a primera hora se encontraba a bordo del velero ‘Bee Happy’, que acabó contra las rocas de la costa de Es Caló, en Formentera, y con el fallecimiento de tres de ellos.
Kean Claude Kadz, de 66 años, era el propietario del ‘Bee Happy’, un velero de once metros de eslora que adquirió el pasado año, según informan diferentes medios belgas. Jean Claude fue una de las víctimas mortales del trágico accidente junto a Eric Mussche, que ejercía de capitán de la expedición, y Caroline Missiaen, de 43 años.
Esta última era pareja de Geoffrey Malgaud, de 50 años, quien sobrevivió a la tempestad que azotó el velero junto a Nathalie Willem y Nathalie Klemm, quien tilda de «milagro» el hecho de haber podido sobrevivir y relata en estos mismos medios que de repente se inició una fuerte tormenta «con inmensas olas».
Klemm se lamenta por la muerte de sus amigos, quienes iban a pasar una semana navegando por la costa mediterránea, y apunta que cuando la embarcación empezó a golpearse con las rocas «parecía como si hubiera explotado».
Geoffrey Malgaud, por su parte, ha manifestado a las cámaras de Mediaset que aún escucha el ruido del barco contra lar rocas, «es horrible» y tanto él como las otras dos supervivientes han señalado que el mar se convirtió «en un agujero negro».
La noche del viernes cenaron a bordo de la embarcación y era la primera que pasaban a bordo de la embarcación en la costa de la menor de las Pitiüses.
Lo que iba a ser una vacaciones idílicas de un grupo de amigos a bordo del ‘Bee Happy’ se convirtieron en la madrugada del viernes en la peor de las pesadillas jamás pensada.
Esta mañana los tres supervivientes han recordado a sus otros tres amigos lanzando flores al mar, el mismo mar que ayer se los llevó.
El próximo lunes, el Consell de Formentera ha convocado un minuto de silencio por las tres personas que perdieron la vida en la costa de Es Caló.
Ante todo, mi pésame a las familias y amigos de los fallecidos.
Está claro que hubo un exceso de confianza en la valoración de la situación meteorólogica de aquel día, parece ser que el patrón ignoró el cambio de la dirección del viento del SW al N-NE.
No fué una decisión afortunada fondear sobre 10 metros o tal vez más….el barco garreó, esto quiere decir que la longitud de cadena era insuficiente…para un barco de ese peso (eslora 11 m.)…tal vez 50 ó 60 metros hubiese sido lo apropiado…dicen que estaba a unos 150 de las rocas…
Pasar una noche fondeados, con un minusválido a bordo y ya con los antecedente de dos dias soplando un fuerte viento del SW…era imprudente y la mejor decisión haber arribado al puerto de La Sabina ó Ibiza.
Pero no fué así, hubo exceso de confianza y falta de información meteorológica,
y no se utilizó la radio…la gran olvidada…¡¡¡
Al Mar respeto.
Ante todo me sumo a las condolencias por los
fallecidos.Pero habria que analizar y se hara,los
echos.Si tu llegas a un sitio y ves que al cabo de
cierto tiempo, todos los barcos que estan a tu
alrededor fondeados se van, algo pasa ¿o no?.
Si tienes un minimo de conocimientos del mar, te
espabilas para saber que pasa, lo que no puedes
hacer es quedarte dentro del barco «dormitando».
No hubo falta de información metereologica, lo que
paso es una gran irresponsabilidad del patron.
Lo malo es que perdieron la vida tres personas.
Descansen en paz.
Y a la Mar, mucho, mucho respeto.