@Noudiari/ Los padres y estudiantes que han acudido esta mañana al Col·legi Públic l’Urgell han encontrado esta el cadáver de una jineta, que aparentemente había sido atropellada en la carretera de Sant Josep, a la altura del kilómetro 10, y su cuerpo había sido apartado hasta la entrada del bosque aledaño.
Se trata de una especie en peligro de extinción en las Pitiüses, donde su población se reduce año tras año y casi siempre por atropellos. La jineta o gato almizclero fue introducida en Eivissa y Formentera en tiempos del emperador Augusto, cuando los romanos disfrutaban de ellas como mascotas antes de que se importaran desde Egipto los gatos domésticos. Las jinetas, además, contribuyeron a controlar la plaga de conejos cimarrones que por aquel entonces afectaba a las islas y mermaba la agricultura local.
La jineta muestra una apariencia muy similar a la de un gato, aunque tiene un cuerpo más alargado y un pelaje amarillento-grisáceo, salpicado por motas negras en el cuerpo y una cola con manchas anilladas. Sus ojos presentan un color pardo y se encuentran rodeados por unas manchas de pelo blanco que contrastan con la franja negra que enmarca la base de su hocico. Son grandes trepadores y fundamentan su alimentación en la ingesta de insectos, pequeños mamíferos y aves, aunque también ingieren algunas frutas, como los higos.