@D.V./ El Ibiza International Music Summit ha celebrado su segunda jornada en el Hard Rock Hotel de Platja d’en Bossa, en el que productores, músicos y hombres de negocios han seguido dando vueltas al presente y el futuro de la industria musical de la ‘dance music’ y al papel que tiene en ella la isla de Ibiza. Así, los motivos del éxito actual de Ibiza han sido analizados en una mesa redonda en el que también se ha alertado sobre problemas como la masificación y la vulgarización de los formatos.
“Ibiza tiene muchos puntos positivos porque en un espacio muy reducido nos encontramos con muchos discjockeys y productores, puedes ver a otros compañeros trabajar, hay muchas propuestas y los contactos y las colaboraciones surgen solas” ha comentado el dj y productor Seth Troxler, quien después de asegurar que la isla es un lugar magnífico para “trabajar” alerta también de la posibilidad de que el modelo muera de éxito.
“Creo que hay demasiadas fiestas. Hay una sobresaturación de todos los géneros. Hay como un aluvión enorme y a veces se obvian los filtros de la calidad” ha comentado Troxler, quian ha manifestado su disconformidad con la actitud hipercompetitiva de algunas discotecas: “En muchas ocasiones los clubs parecen que estén luchando por disputarse un territorio, un territorio que ya de por sí es pequeño. Quizás sería mejor tomarnos las cosas con más calma y colaborar”. Troxler ha asegurado que “para evitar la sobresaturación quizás deberíamos bajar una marcha, reducir el contenido y apostar por la calidad”.
Atraer al público y pagar a las estrellas
En la charla, en la que también ha participado Steve Hulme del Grupo Pachá, Yann Pissenem de Ushuaia, David Vincent de Sankeys y Andy Dean, de la plataforma Emerging Ibiza, se ha discutido sobre la fórmula del éxito y la rentabilidad de una fiesta en Ibiza. Pissenem, el cerebro de la programación musical de Ushuaïa, ha explicado que el secreto consiste en “poner en una balanza lo que me cuesta un dj y lo caro que es un montaje con lo que yo obtengo en taquilla”. Según Pissenem, “todo es tan fácil como esto: hacer cuentas y saber qué artista que compensa una inversión”.
Según Pissenem, en un contexto de crisis económica como el actual, que afecta a todo el continente, “la gente se lo piensa mucho antes de gastarse unos euros. Por eso, yo apuesto por grandes montajes, más show, más espectáculo, que al cliente le compense el dinero que ha pagado. A nosotros nos ha funcionado”. Tras esta referencia a los grandes shows, David Vincent de la discoteca Sankeys ha extraído un penacho de plumas y se ha pintado la cara como un guerrero apache, dando a entender su condición ‘outsider’ dentro de este gran negocio.
Por su parte, Steve Hulme, director musical de Pachá, ha comentado que en “Ibiza te lo juegas todo en las 20 semanas que dura la temporada de discotecas” y también ha reflexionado sobre el efecto de las crisis económica: “La gente tiene menos dinero en el bolsillo, sin embargo Ibiza ha hecho una apuesta por la exclusividad y parece que le ha salido bien”. No obstante, Hulme también alerta de la “sobresaturación” que puede provocar que este modelo acabe ‘muriendo de éxito’.
Este viernes las conferencias y debates proseguirán el Summit que, además, también tiene su versión nocturna y musical. Así, este jueves en Dalt Vila, hasta medianoche, pincharán Pretty Lights, Annie Mac y Steve Angello, y se realizará un homenaje al desaparecido Frankie Knuckles. El viernes, de las 18 horas hasta la medianoche, la música irá a cargo de Marino Canal, George Fitzgerald, Bob Moses, Eats Every thing, Anabel Englund y Seth Troxler.
De éxito no sé. De sordera, seguro.
Totalmente conforme, luis. Los vecinos de Dalt Vila, La Marina y el Puerto estamos hartos de que se nos imponga -sí o sí- año tras año a un volumen de decibelios que poco tienen de respetuoso con un casco histórico y un espacio Patrimonio de la Humanidad!!!! Por favor, un año más peqdimos que este tipo de eventos no se haga en el núcleo histórico!!!!