Los aeropuertos de Palma y de Ibiza, por este orden, fueron los que registraron más tráfico de aviación ejecutiva en España a lo largo de 2022, según los datos de EBAA (European Business Aviation Association, en castellano: Asociación Europea de Aviación Comercial) difundidos recientemente.
Cabe recordar que «aviación ejecutiva» hace referencia a los vuelos privados, es decir, a aquellos que no son regulares o comerciales y que, por lo tanto, solo están al alcance del bolsillo de una parte de la sociedad.
Es muy probable que la pista de es Codolar haya superado este pasado año los 16.000 vuelos (entre llegadas y salidas) de este tipo, «a falta de que la EBAA incluya los datos de diciembre», tal y como han informado en redes sociales desde ‘Controladores Aéreos’. Y es que hasta noviembre, la cifra ya llega a las 15.900 operaciones, por lo que cuando se añadan los datos de diciembre, será cuando seguramente se superará la barrera de los 16.000. En Palma, el aeropuerto de Son Sant Joan registró 18.855 movimientos en los once primeros meses de 2022, quedando así como el primer aeropuerto español en este ranking.
Además, a escala europea, los de Palma e Ibiza son el noveno y el décimo aeropuerto, respectivamente, en cuanto a número de movimientos de aviación ejecutiva durante el año pasado.
Estos datos no sorprenden teniendo en cuenta que el negocio de los jets privados goza de muy buena salud en la Pitiusa mayor, tal y como recogió NouDiari hace unos meses. Y es que en el mes de julio, Ibiza ocupó la primera posición de España en otro informe de la EBAA sobre tráfico de aviones privados. También en julio, Ibiza ocupaba en Europa el tercer puesto en este sentido.
El incremento de jets privados es un fenómeno que se está viviendo especialmente en los últimos años y tuvo un destacado impulso a raíz de la crisis sanitaria, ya que los vuelos regulares sufrieron restricciones y los bolsillos más afortunados optaron por esta otra opción.
Prueba de ello es que, durante los seis primeros meses del 2021, la pista de es Codolar registró más de 5.345 movimientos de jets privados, con 12.422 pasajeros a bordo, según los datos recabados entonces por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).
Por otro lado, también a mediados de 2021, el medio de comunicación Vozpópuli se hizo eco de los ‘atascos’ de vuelos privados que se vivieron entonces en Ibiza. La demanda de slots (espacios horarios para operar) tanto para aterrizar como para despegar con un jet privado se disparó hasta tal punto que no se podía atender toda la demanda en los horarios que requerían los solicitantes y, como consecuencia, se produjeron retrasos y era complejo conseguir dichos slots.
Suelen recurrir a esta opción futbolistas, cantantes y otros famosos que pasan sus vacaciones en Ibiza.
Rechazo social
Sin embargo, estos vuelos no quedan exentos de polémica debido al consumo de combustible y contaminación que conllevan. Es por ello que varios militantes del movimiento social Extinction Rebellion llevaron a cabo en noviembre una protesta en el aeropuerto de Ibiza para mostrar su rechazo a esta situación. Desplegaron pancartas reivindicativas en la terminal general y en la de aviación privada, acusando a los jets privados de enormes cantidades de emisiones de gases con efecto invernadero, lo que incide en el cambio climático global.
Tal y como recogió entonces este diario, durante la protesta se mostraron pancartas y carteles con lemas como ‘Prou Jets Privats’ o ‘Ban Private Jets’ (Prohíban los jets privados) y los activistas llevaron a cabo una especie de representación teatral en la que personajes caracterizados como millonarios derramaban un líquido espeso similar al petróleo sobre personas vestidas de blanco, al estilo tradicional ibicenco, “representando el desprecio y prepotencia de los ricos frente al bienestar del resto de la población”, señalaron entonces desde el grupo Extinction Rebellion.