@Noudiari / La isla de Ibiza está «lejos» de cumplir con los objetivos legales de sostenibilidad para 2020 y 2021. Así lo acredita el primer Informe Anual de Sostenibilidad del año 2018 que ha presentado este miércoles en la Escuela de Turismo el Observatorio de Sostenibilidad de Eivissa
Este análisis anual sobre el estado de sostenibilidad de la isla es uno de los ejes principales de trabajo de la Fundación para la Conservación de Ibiza y Formentera.
Los primeros resultados englobados en el bloque de economía circular muestran «ligeros avances» en la situación actual de gestión de residuos, consumo energético y ciclo del agua, «a pesar que la isla todavía está lejos de alcanzar los objetivos establecidos por la legislación estatal y autonómica».
Energía
En materia de energía se ha podido comprobar que continúa la creciente demanda de la última década. En el año 2017 se incrementó un 7% hasta alcanzar la cifra de 468,286 toneladas equivalente de petróleo (TEP), un 85% superior al objetivo para el año 2030 de la Ley de Cambio Climático de Baleares.
Todos los municipios siguen incrementando su consumo eléctrico y los mayores consumidores per cápita son Sant Josep y Sant Joan (6.578,1 y 6.354,0 kWh/habitante, respectivamente), seguidos de Eivissa, Santa Eulària y Sant Antoni (5.522,9 y 5.618,4 5.344,9 kWh/habitante, respectivamente).
Esta creciente demanda energética se traduce también en un leve aumento del 1 %, en el último año, de las emisiones de CO2 debido principalmente al transporte terrestre.
Ciclo del agua
En relación al ciclo del agua, el informe destaca positivamente el incremento del uso de agua desalada en el año 2018, recurso fundamental para conseguir reducir la presión sobre los acuíferos mayoritariamente sobreexplotados. Sin embargo, las tres desaladoras de Ibiza han funcionado en el año 2018 a la mitad de su producción respecto a su capacidad máxima anual.
En este sentido, el funcionamiento al máximo «podrían garantizar el suministro urbano todo el año sin utilizar agua subterránea salvo en los meses estivales cuando la demanda urbana se incrementa».
Los resultados de saneamiento muestran una depuración general «deficiente» donde todas las depuradoras de la isla, excepto la depuradora de Port de Sant Miquel, han vertido puntualmente aguas contaminadas durante los últimos dos años.
Destaca que por primera vez en el año 2018 se ha reducido la generación de residuos en la isla un 0,5 % gracias, principalmente, al descenso en los municipios de Sant Antoni, Vila y Santa Eulària, que han reducido su generación de residuos en un 3%, 1,3% y 0,1 %, respectivamente.
La generación de residuos en Ibiza es tan sólo un 10 % superior del objetivo establecido por el Govern para el año 2021.
Recogida selectiva
También se ha producido una mejora en la recogida selectiva hasta alcanzar el 17,2 % en el año 2018 debido al aumento de la recogida selectiva realizada en los municipios de Sant Josep (25, 1%), Santa Eulària (24%) y Vila (23, 1%), pero lejos del 50% requerido para el año 2021.
Hay que tener en cuenta que la generación de residuos se caracteriza por una fuerte estacionalidad, triplicándose sus valores de verano respecto al invierno. Por ejemplo, la recogida de vidrio se multiplica por cinco durante la temporada y está directamente asociado al sector hotelero y de ocio nocturno.
El análisis objetivo de los resultados, «muestran que la isla de Ibiza está todavía lejos de la nueva política europea de economía circular que promueve que los países miembros reduzcan el consumo de recursos naturales no renovables, reduzcan la generación de residuos y se fomente el reciclaje y la reutilización».
Así, en la pitiusa norte se produce únicamente un 0,25 % de energía renovable, 100 veces inferior del compromiso español de producir un 20% para el año 2020. Además, se recicla menos de la mitad de los residuos generados y finalmente la mayor parte de las aguas residuales se vierten al mar sin reutilizar.
En este sentido, únicamente se reutiliza el 6 % del agua depurada y todavía es prácticamente inviable la reutilización del agua en Ibiza por la deficiente depuración de las aguas residuales y por el nivel de salinidad de estas aguas que imposibilita la reutilización para usos agrícolas.
Propuestas urgentes
En materia energética, el informe destaca que es urgente «apostar por las energías renovables y adoptar medidas de eficiencia energética en la vivienda y en el sector hotelero».
En materia de agua se debe «aprovechar al máximo» el rendimiento de las tres plantas desaladoras y es urgente la «modernización de las plantas de depuración de aguas residuales».
«Es necesaria la concienciación de la población sobre la necesidad de un mayor y mejor reciclado, y es fundamental reducir la generación de residuos», concluye el informe.
ooooh que polit! i qui en farà cas d’això?
Que no es doni ni una llicència més i pot ser alguna cosa es salvarà…