@Noudiari/El conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, ha presentado hoy en Palma los resultados del estudio sobre la capacidad de población y viviendas en el suelo urbano y urbanizable vacante en Baleares.
Según ha indicado el Govern balear en un comunicado, en el total de la islas, el suelo vacante urbano y urbanizable actual está conformado por 3.076 hectáreas, que permitirían acoger la construcción potencial de 144.460 viviendas, y asumir una población de 364.505 personas más, lo que supondría un incremento del 33% de la población actual de las Islas Baleares, que es de 1,1 millones de habitantes.
En Ibiza hay una superficie de 422,68 hectáreas y en Formentera, de 9,13 hectáreas. En ambas islas, se podrían construir 18.710 viviendas, un total de 17.202 en Ibiza y de 1.508 en Formentera. La capacidad de población en este suelo sería de 43.348 nuevos habitantes en Ibiza y 1.508 en Formentera.
Con respecto a las otra islas, la capacidad de población en el suelo vacante urbano y urbanizable de Mallorca es de 284.269 personas y de 35.304 en Menorca. Hay una superficie de 2.098,80 hectáreas disponibles en Mallorca y de 422,68 hectáreas en Menorca. Las viviendas potenciales en este suelo serían 112.620 en Mallorca y 14.009 en Menorca.
El estudio, que ha detallado el director general de Ordenación Territorial, Luis Corral, ha sido elaborado por el Servicio de Información Territorial de las Islas Baleares (SITIBSA).
Preservar el suelo rústico
Según ha afirmado el conseller, estos datos de disponibilidad del suelo vacante y de crecimiento poblacional «nos permiten concluir que a medio plazo hay suelo suficiente para responder a las necesidades de la población de las Islas Baleares y también que se tiene que hacer un esfuerzo claro por preservar el suelo rústico porque hay bolsa de suelo clasificado suficiente para atender este potencial crecimiento».
“Con estas cifras y conscientes de la presión humana y de la capacidad en que se encuentran nuestras infraestructuras, está claro que se tiene que hacer un esfuerzo claro por preservar el suelo rústico y no plantearse nuevas clasificaciones de suelo”, ha destacado Pons.
“Debemos centrarnos en regenerar y dar herramientas para actuar sobre la ciudad ya construida porque el urbanismo ya del presente y del futuro se tiene que centrar especialmente en la revitalización de nuestras ciudades, en la capacidad de adaptarse al crecimiento aquí, no en clasificación de nuevo suelo”, ha insistido el conseller.
Pons también ha resaltado la función social de la vivienda y, en este sentido, ha apuntado la necesidad de potenciar líneas de trabajo que permitan aprovechar este suelo disponible para destinarlo a uso público para viviendas de protección oficial.
Así, ha recordado, en esta línea, que la futura ley urbanística de las Islas Baleares «prevé mecanismos para hacer aflorar el suelo disponible, así como para garantizar que una parte del mismo se destina a vivienda pública de protección y, también, que la ley de vivienda actúa sobre las viviendas vacías, estableciendo medidas para que puedan ser puestas a disposición de la Administración para ser destinadas a alquiler social».
No fa falta construir tant!
Si seguim així se’ns quedaran petites fins hi tot ses «autopistes».
Com deim per aquí… Tants en vengueren que de casa hem tragueren!