EFE/ La cuarta y última jornada a la que estaban convocados esta semana en España los tripulantes de cabina de pasajeros en Ryanair dejó este jueves un total 280 vuelos, ya sea de salida o de llegada, demorados (en todo el país). Cabe recordar que las organizaciones convocantes eran USO (Unión Sindical Obrera) y Sitcpla (Sindicato Independiente de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Líneas Aéreas).
Según informó USO este jueves por la tarde, la última jornada de huelga se saldó sin suspensiones en ninguno de los once aeropuertos españoles donde opera la aerolínea irlandesa de bajo coste. Los retrasos afectaron en mayor medida a Palma (72 vuelos de salida o llegada demorados), Barcelona (43), Madrid (33) y Alicante (26). En Ibiza salieron o llegaron más tarde de la hora prevista 25 vuelos; en Málaga, 23; en Valencia, 21; en Sevilla, 17; y en Girona y en Santiago de Compostela, diez vuelos en cada aeropuerto.
Los tripulantes de cabina de Ryanair estaban llamados esta semana a la última tanda de paros prevista en julio en los aeropuertos españoles donde opera la aerolínea, tras los realizados del 12 al 15 y del 18 al 21 de este mes.
No obstante, estos sindicatos han convocado nuevos paros de 24 horas, de lunes a jueves, desde el próximo 8 de agosto hasta el 7 de enero de 2023, ante lo que llaman una negativa de la dirección a entablar cualquier diálogo con ellos.
Durante este verano, sumando los seis días de paros que se convocaron entre finales de junio y principios de julio y la convocatoria actual, se han registrado un total de 319 cancelaciones de vuelos y retrasos en otros 3.700 de Ryanair en toda España, según los sindicatos mencionados.
Además, la compañía ha despedido a once trabajadores en las últimas semanas por secundar dichas huelgas.
Por su parte, ayer por la mañana Ryanair anunció un acuerdo con el sindicato CCOO (Comisiones Obreras) sobre salarios, rosters -cuatro días en activo seguidos de tres libres- y complementos de sus tripulantes de cabina españolas, y ha defendido que las recientes huelgas han tenido escasez de apoyo y que el efecto ha sido «mínimo».