Los recientes casos de presuntas violaciones cometidas en Ibiza, sumados a las denuncias de un incremento de uso de sustancias de sumisión química para abusar de mujeres, ponen sobre la mesa un asunto terrible: el incremento de los delitos sexuales de toda índole en Ibiza.
Prueba de ello son los datos oficiales al respecto: El año pasado se registraron 114 delitos en Ibiza y 12 en Formentera, la cifra más alta de los últimos cinco años: un total de 126 infracciones penales «conocidas» contra la libertad y la indemnidad sexual en las Pitiüses. Es importante matizar que estamos hablando siempre de delitos comprobados. En el lado oculto de esta realidad están todos los casos que no se denuncian, bien por miedo o bien porque los han sufrido personas de vacaciones en la isla que regresan a sus destinos sin haber pasado antes por la Policía Nacional o la Guardia Civil para denunciarlos.
Además, hasta mayo de este 2022, ya se han contabilizado 28 delitos de carácter sexual y, como siempre sucede, el grueso de estas denuncias se concentrará en la temporada alta.
Según datos del Ministerio del Interior relativos a las infracciones penales conocidas contra la libertad e indemnidad sexual y publicadas en el Sistema estadístico de Criminalidad, en 2021, las islas de Ibiza y Formentera registraron 126 delitos de esta índole, lo que supuso un 68 por ciento más que en 2020, un año, por otra parte, atípico por la pandemia, cuando casi no hubo turismo y eso se reflejó en las estadísticas.
El año anterior, 2019, se contabilizaron 114 delitos de esta índole, mientras que en 2018 fueron 87 y en 2017, un total de 71. Es decir, que salvo por la anomalía de la pandemia, los delitos van en claro aumento en Ibiza.
Así, si tomamos como referencia la cifra de 2017, podemos decir que los delitos sexuales han aumentado un 77,46 % en poco más de un lustro.
En estos cinco años y cinco meses, se han registrado en la isla de Ibiza 76 agresiones sexuales, 59 agresiones sexuales con penetración, 224 casos de abuso sexual (la diferencia entre agresión y abuso radica en si se ha empleado violencia), 30 casos de abuso sexual con penetración, seis casos de delito de contacto mediante tecnología con menor de 16 años con fines sexuales (conocido como grooming), 22 casos de acoso sexual, 26 casos de exhibicionismo, dos de provocación sexual, nueve de corrupción de menores o de personas con discapacidad o diversidad funcional, diez casos relativos a la prostitución y 12 relacionados con la pornografía de menores.
Un total de 476 delitos en Ibiza y 25 en Formentera (501 en total).
En lo que respecta a Formentera, el incremento de delitos de índole sexual es llamativo, aunque las cifras sean más pequeñas por una cuestión obvia de proporción de población. En 2021 se cometieron en la isla 12 delitos de índole sexual, mientras que los años anteriores no habían pasado de cinco al año: uno en 2017; 3 en 2018; 5 en 2019, dos en 2020 pero nada menos que 12 el año pasado. Hasta mayo de este año se han registrado 2 delitos.