EFE / El sector de productos y servicios de lujo de Ibiza y Mallorca sumarán al concluir el año ventas que suponen unos 1.318 millones de euros, el 20 % de los 6.590 millones del conjunto de España.
En concreto, la facturación del sector del lujo en Ibiza será en 2019 de casi 725 millones de euros, el 11 % de las cifras del país, y en Mallorca de unos 593 millones, el 9 % del total.
Tanto en la isla Pitiusa como en Mallorca se ha producido este año un incremento del 1 % en el peso sobre el negocio del sector en España respecto a 2018, según los datos de la Asociación Española del Lujo-Luxury Spain
El conjunto del país cerrará el año con un avance interanual del 1 %, frente al 3,6 % de 2018 y lejos de las tasas de, al menos, el 5 % a las que creció en los años precedentes, lastrado por la inestabilidad política, en especial en Cataluña.
Esta contracción se debe a la incertidumbre por la falta de Gobierno en España, la situación política y social en Cataluña y la amenaza de debilidad económica y de crisis global que suponen tanto el Brexit como el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, ha dicho a Efe la presidenta ejecutiva de Luxury Spain, Cristina Martín Basi.
Según datos de la asociación, Cataluña, principal plaza por ingresos para el sector -con Barcelona a la cabeza-, está sufriendo especialmente, sobre todo en los últimos tres meses, de forma que mientras en 2018 aportó el 26 % del negocio, este año bajará su peso al 24 %. En 2016, concentró el 32 % y en 2017 el 29 %.
Por contra, Madrid se quedará con parte del mercado catalán y subirá su cuota en el mercado del «lujo made in Spain» del 22 al 24 %; mientras que Marbella lo rebajará del 26 al 22 %, por la llegada de turistas de «peor calidad».
Las exportaciones supondrán el 62 % de las ventas de bienes y servios premium españoles, un punto más que en 2018. Por contra, el consumo nacional perderá dos puntos, del 26 al 24 %, y el de turistas subirá del 13 al 14 %.
Pese a esta contracción, España se mantiene como el quinto mercado europeo del lujo, por detrás de países como Francia, Italia, Suiza y Alemania, según Martín Basi, quien ha subrayado que en 2020, «si los efectos políticos disminuyen», el sector podría crecer un «notable 3 %».
«España se mantiene como uno de los mayores atractivos mundiales para la demanda de experiencias que tanta importancia tiene hoy en día. Los productos exclusivos y de calidad españoles tienen una valoración de marca, calidad e innovación excelentes, principalmente en los sectores gourmet, belleza y turismo», ha señalado.
Así, los artículos de alta gama españoles con mayor volumen de ventas son los productos gourmet y belleza, que suponen el 60 % de la cifra total de negocio, con más de 4.500 millones de euros anuales. El segundo lugar lo ocupan el turismo y los servicios de calidad.
Según datos de Luxury Consulting, el perfil del consumidor de lujo español es hombre (52,6 %), con una renta media anual de 150.500 euros, casado (82 %) y con estudios superiores (58 % graduados, 27 % máster y 15 % doctorados).
En el caso de Madrid, Barcelona y Marbella, la renta media sube a 195.500 euros al año y disminuye la brecha entre hombres (51 %) y mujeres (49 %).
Por otra parte, Martín Basi ha insistido en que las experiencias son cada vez más demandadas por los consumidores del lujo.
«El componente emocional, hoy en día, forma parte de la esencia del lujo, ya que aporta nuevas vivencias exclusivas que son cada vez más apreciadas por el consumidor», ha afirmado.
Otra de las tendencias es también, desde 2018, la personalización, que aporta nuevas ideas que dan paso a diferenciar el producto y mejorar su imagen y posición en el mercado.
Diseños originales y personalizados, producción artesanal y local, son los atributos que identifican y representan la personalidad del consumidor. Exclusividad y autencididad son, año tras año, los valores más demandados por los clientes a las firmas de lujo, ha añadido Martín Basi.