@L. A./Casi 24 horas después de concluir el traslado al nuevo hospital Can Misses, el gerente del centro, Ignasi Casas, ha asegurado que balance es «positivo» y que tanto él como los trabajadores están “contentos” porque todo “ha ido según lo previsto”.
“Evidentemente ha habido alguna incidencia que hemos resuelto y ya está”, ha añadido el gerente.
Según Casas, en la jornada de traslado se implicaron 700 personas, entre personal sanitario y de mantenimiento. Fue un día de estreno, en el que se atendieron 120 urgencias, se cambió de edificio a 144 pacientes hospitalizados, se efectuó la primera operación quirúrgica y se atendió el primer nacimiento.
Más seguridad
El gerente ha explicado que antes del verano se solventarán las peticiones de los sindicatos de dotar de mayor seguridad el edificio de Urgencias, con la instalación de una mampara para separar al personal de los usuarios. También ha expresado su deseo de que las imágenes de camas en los pasillos del antiguo hospital pasen a la historia.
Con respecto al incremento de especialidades que reclama la formación PSOE-Pacte, el gerente ha asegurado que Can Misses cuenta con “especialidades de referencia” que ya estaban en el antiguo hospital, como la cirugía vascular, y las cirugías pediátrica y plástica.
“Ya las teníamos en el anterior, no esperamos al nuevo. Lo que pasa es que ahora tenemos que sacar rendimiento a toda la infraestructura”, ha explicado.
Casas se ha reafirmado en que hacer el traslado de forma progresiva ha sido “lo mejor” y ha recordado que “ha habido mucha gente y muchos estamentos implicados».
«Ha habido una coordinación en la que todo el mundo ha tenido muy claro los pasos que se tenían que hacer. Hemos dado cada paso de forma razonada, pensada y planificada ”, ha destacado Casas.