El centro provisional de baja exigencia de sa Joveria ya es una realidad. Se ha inaugurado este lunes ante una gran cantidad de representantes políticos y esta misma semana comenzará a acoger a personas sintecho derivadas por las Unidades de Trabajo Social de los cinco municipios, en coordinación con el Departamento insular de Bienestar Social. Así lo ha asegurado la consellera correspondiente, Carolina Escandell. Se encuentra ubicado en el exterior del Recinto Ferial.
Aunque en términos absolutos habrá más usuarios de Vila (y pocos de Sant Josep y Sant Joan), también habrá un número considerable de personas de Santa Eulària y Sant Antoni, según indican desde la institución insular. El centro definitivo será el de es Gorg, cuyas obras acumulan varios retrasos. El Consell y el Ayuntamiento de Eivissa ya están cuadrando sus agendas para trabajar en el recurso definitivo, según ha detallado la consellera de Bienestar Social. Además, como cada año desde el inicio de esta legislatura, el Consell reserva una partida económica para el centro de es Gorg que debe ejecutar el Ayuntamiento de Eivissa. La de este año es de 1.500.000 euros.
En todo caso, el albergue de sa Joveria tiene capacidad para proporcionar un techo digno y atención social a un total de 56 personas. En principio, 40 hombres y 16 mujeres que participarán en distintos programas destinados a facilitar su inserción social. Concretamente, los servicios que recibirán estas personas en este centro provisional de baja exigencia son residencia, desayuno, comida, merienda y cena (puesto que hay un comedor social), lavandería, duchas, centro de día o programas terapéuticos y de trabajo social a través de la empresa adjudicataria (Fundación SAMU), entre otros aspectos.
Entrada gradual de usuarios
Escandell señala que a lo largo de estas dos últimas semanas ha habido reuniones con los cinco ayuntamientos para comenzar a organizar la entrada de usuarios, que se realizará de manera gradual: «Se ha acordado entre todos hacer una entrada escalonada, de manera que las casuísticas de cada usuario puedan ser perfectamente identificables por la empresa que gestionará este espacio», en referencia a la Fundación SAMU. De hecho, para este martes está prevista una reunión técnica con dicha empresa. «Mañana comenzarán a trabajarse coordinadamente los servicios sociales de los ayuntamientos con los de SAMU, para que haya una entrada ordenada y adecuadamente informada. No se trata de que la gente entre aquí sin saber el perfil de cada uno. Pensemos que son personas con perfiles complejos, cada uno con unas necesidades, de manera que debe haber una información bien estructurada» de todos los usuarios, ha añadido la consellera ante los medios durante la inauguración.
En estos momentos hay unas 40 personas con «perfiles susceptibles de entrar» en sa Joveria, pero Escandell matiza que seguramente la cifra irá aumentando. Además, cabe recordar que la entrada es voluntaria. «Evidentemente, los servicios sociales trabajarán para dar este recurso a todos los usuarios que sean de un perfil adecuado para este centro, pero al final entra en juego la voluntariedad y precisamente por ello se deberá ir haciendo pedagogía y trabajo social», ha agregado Carolina Escandell, quien también ha querido destacar que «el servicio está diseñado por técnicos»: «No ha sido un trabajo unilateral. Entre técnicos sociales municipales insulares y de todos los ayuntamientos han diseñado qué dotación de personal y qué servicios eran necesarios» de acuerdo con el perfil de los potenciales usuarios.
Un presupuesto de 2,37 millones de euros
El presupuesto destinado a la Fundación SAMU es de una cantidad máxima de casi 2,37 millones de euros por dos años. Cabe recordar que la construcción del inmueble la ha asumido en su totalidad el Consell, pero el servicio es mancomunado: un 35% del presupuesto lo asume la institución insular y el otro 65% se prorratea entre todos los ayuntamientos de acuerdo con la cantidad de población de sus respectivos municipios.
También podrán asistir personas que no estén alojadas en el albergue pero que requieran de otros servicios, como el de comedor. Siempre y cuando haya capacidad para acogerlas y siempre que vengan derivadas de los servicios sociales municipales, que son quienes tienen el conocimiento de proximidad de cada persona. Ocurrirá lo mismo al revés, es decir, si se presenta alguien que no ha pasado antes por los servicios sociales, se le derivará a estos.
Un centro para un invierno «duro y largo»
Por su parte, el presidente del Consell, Vicent Marí, ha recalcado que «ahora más que nunca es importante abrir este albergue para atender todas las necesidades derivadas de un invierno que se prevé duro y largo». No obstante, ha matizado que «la puesta en marcha de este espacio no cierra ningún camino, sino todo lo contrario. Debe ser un revulsivo para continuar avanzando hacia una mejora en los servicios de atención a las personas y colectivos en situación de vulnerabilidad». «Hoy damos un paso más, un paso importante, pero con la mirada puesta en nuevos retos», ha concluido Marí, quien ha aprovechado la ocasión para pedir disculpas por los retrasos en la inauguración. Y es que esta es una reivindicación de hace ya 15 años de la Mesa de Exclusión Social.
Los programas de atención social que se ofrecerán en sa Joveria no están del todo cerrados, ya que deberá estudiarse, junto con los ayuntamientos respectivos, cada perfil de las personas atendidas. Y es que, tal y como ha explicado hoy la consellera responsable, el perfil de las personas sintecho no es homogéneo. Hay quienes presentan patología dual, y hay personas con problemas de consumo o relacionados con alguna enfermedad mental, por ejemplo. Así, en base a los planes de intervención individualizados, se detallarán los programas y actuaciones que serán necesarias en este centro, que ofrecerá atención todo el año durante las 24 horas del día.
Cabe recordar que un centro de baja exigencia se trata de un servicio especializado y específico para aquellas personas sin hogar que, debido a su problemática concreta o a sus adicciones activas, no pueden ser atendidas por otro servicio de acogida.
Otras características
Para facilitar el acceso de personas que lleguen acompañadas de mascotas, está previsto habilitar un espacio en el exterior de las instalaciones para acoger a los animales. Respecto al horario, el centro abrirá sus puertas a las 7.00 horas y cerrará a las 22.00.
Sobre el personal, la Fundación Samu ha dotado a la plantilla de un coordinador, una educadora social, una trabajadora social, un auxiliar de enfermería, diez integradores sociales, una persona de mantenimiento, dos de limpieza y servicio de seguridad las 24 horas. Para completar el servicio, se implementará un programa de voluntariado, estructurado y coordinado por la entidad adjudicataria del servicio.